Hay una sutileza para cada flor
Y un nervio conchevino que la abre
De dejar de saber se sabe
Flota ojos abiertos
Agua no es una palabra
Y cada cielo habla de ti
De dejar de saber se sabe
Que la vereda será siempre nueva
No es por el oxígeno
Es el misterio de la belleza
Que nos tiene aún vivos y bobos
Que el corazón sea amarillo
Y también luz
Con un fuerte de alerce
Rosas y espinas
No hay comentarios:
Publicar un comentario