domingo, 5 de diciembre de 2010

Hasta Quiensabe!


Después de mucho tiempo escribiendo - tres años aquí, doce en mi vida - tengo varias cosas claras que necesito transmitir de otras maneras también. Me retiro un tiempo indefinido del blog para hacer realidad proyectos que he incubado largo rato esperando el momento oportuno y creo que es éste. Aún no decido qué hacer primero, pero debo empezar a concretar y este blog sólo me llama a seguir esparciendo y revolviendo todo, pero igual lo quiero caleta. Gracias a todas las personas que me leyeron, que me siguieron y más aún a los que creen en mí y me impulsan siempre a hacer más. Deséenme suerte, que yo se las deseo a ustedes (el éxito es responsabilidad propia, en eso pensaba cuando decidí que después de mucho tiempo escribiendo...).


Noemí.





domingo, 28 de noviembre de 2010

... primero fue tuya;


por la distancia que no necesitamos
pienso que dejas atrapadas tus voluntades
entre visiones de un ancestro
vientos que te hacen pájaro
pesadillas de un soldado
y hábitos de un sesentón.

Lo pienso porque te he visto
huir de nada porque quizá es todo
mientras te grito la noticia
pero no oyes
sigues corriendo.

Sí,
cuando te vas por el desierto
tu imagen se distorsiona
con tanto calor tan lejos.

Entonces sucede que hoy
al creerte preso de ti otra vez
preferí decir
que te interrumpiré - siendo mentira -
para ser - al menos - un desvelo
haciendo gala de mi ausencia
con la importancia que tú elijas.

Paso de cerrarte el paso.
Ni hoy ni mañana seré tu madre.
Tengo llenas de veleros las venas
lejos de tus amoríos de puertos.
Vine a ti mirando tu viaje
y desde al lado.

Hoy el cuidado fue torpe
dejé a la noche sin luna
y a otro círculo en evidencia.
Fue mi culpa, pero...





martes, 23 de noviembre de 2010

Me veo bonita así



Te ves bonita así

dijo uno de los niños
que me gusta querer de lejos

de esos que basta que existan

esos que vuelan en silencio

que ni saben que los pienso
y que quizás me piensan a mí.

Te ves bonita así, dijo

y me hice bonita

porque era uno de esos niños
a los que sin querer, les creo todo.


Ventana cerrada



El sol quema igual
aunque no igual.




De misterios y catástrofes que gustan


Pasa el tren en la esquina de mi casa a las cuatro de la madrugada,
nunca he sabido a donde va ni qué transporta.

Pasan aviones también,
que no sé a donde llegan ni con cuanta gente dentro.

Pasa un flaco de ojos celestes por mi universidad
que no sé cómo se llama ni porqué me alegra su hola.

Son misterios tontos y adorables
que se quedarán como tales
a menos que

un día cualquiera, a cualquier hora,

el tren se descarrile hasta mi antejardín,

un avión se caiga sobre mi techo

o el flaco pregunte si puede sentarse a mi lado

(Lo último no me botaría la casa,
pero casi).


lunes, 22 de noviembre de 2010

Increíble


Si me preguntan qué pasó
cuando vuelva sin ti,
contestaré que te invité
al río de aguas claras
del que tanto escribiste
pero que no quisiste ir.

No sabré qué decir
cuando pregunten el porqué,
pensarán que algo escondo
y me querrán desterrar
a una isla entre Duda y Temor
tal como tú.


domingo, 21 de noviembre de 2010

Error


¿Cómo cresta saber cuando un error es un error? ¿Cuánto tiempo hay que esperar para concluir? ¿Que tan terrible debe ser? ¿Bajo qué parámetros? ¿Y si trae consecuencias buenas, ya no es un error? ¿Qué tan buenas deberían ser estas consecuencias? ¿Buenas para quién o qué? ¿El aprender cuenta como no error? ¿El recaer, cuenta como dos veces error? ¿El ser ingenuo del error, cuenta igual como un error? ¿Quién juzga? ¿Quién cresta juzga?

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El derretimiento de los polos


María Antonieta ya no firma.
Soy María Antonieta.
Cuando hablo de mí, es por ti.
Por ti, para ti, desde ti, hacia ti.
No quiero saber nada más de sin ti,
aunque, después de escribirlo lo borre
como una Media Verónica.
Lo escribiré diez veces más en la pizarra.
Debo crecer aunque me quieras niña perpetua.
Debo aprender para no quemarnos con el hielo de mi lengua.
Tan veleidosos con un amor constante y sin revés,
me parece todo un triunfo, desde ya.
Aunque se me vuela el alma a cada dos meses,
debes saber que trago saliva
y sabe a café el azúcar
cuando el agua hierve sin sonrisas por lo que dijiste.
Si escondo tu recuerdo en el entretecho antes de salir,
no hay sentido en mi caminar,
llegar es ganas de marchar
y no me encuentro en ningún semáforo.

Es que ya no soy yo,
porque yo es singular.
Si eres azul soy amarillo.
Si eres naranjo, somos el sol.
Y cuando negro, yo blanca.
Y cuando negra, tú blanco.
Podría plasmarnos en un cuadro y dejarnos ahí hasta la otra vida.
Mi joven corazón, aunque ingenuo una y otra vez,
ya no sueña al que viene después.
Detrás de ti hay un parque silencioso de cemento.
Creo entender al fin de qué se trata.
Un ave no se enamora de un pez,
concluyo luego de años de mojarme las alas.
Amor es encontrar otra ave con quien volar en otro cielo.
Amo tu vuelo como los míos.
Te asienta tan bien la libertad.
Sé tú antes que conmigo.
No necesito aclarar que
te quiero de la manera más pura.
Destilé la ambición y el capricho.
Tu voz amándome es suficiente
para caer inmóvil a un vacío
que está lleno de ti.
Eres la paz más rara.
Una tormenta perpetua e incesante
que todo revuelve, pero nada rompe,
transforma y transforma.
Esa era la manera de atarme
que nadie podría haber advertido
porque no es una cuerda de feria,
es un lazo invisible amarrado de antes,
que dispuso Mercurio
en un engranaje tan sutil como nuestros mundos
en que todo se derrite si el otro sonríe.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Anoche I


Termina la canción y el video clip, se va la gente y quedo sola en algún lugar de Santiago como Quinta Normal. Voy a un paradero y me subo a la primera micro. Pregunto:

- ¿Va a Maipú?
- ¿Y a donde más iba a ir?
- Ah, no sé. Me perdí.

Le muestro mi pase y detiene la micro. Mira mi tarjetero de animalitos y dice:

- Qué útil.
- Sí, los trajeron hace poco.
- Los otros no eran muy seguros, se caían las cosas.
- Sí, eran feos.

Me siento en el primer asiento y una mujer blanca de rulos negros muy guapa acerca su cara desde el asiento de atrás y comenta:

- Son todos iguales ¿cachay?
- ¿Así de básicos decí tú?

Ambas reímos como las mejores amigas, luego agrega:

- Eso es porque tienes la piel plateada.
- ¿Qué?

Me miro las manos y efectivamente toda mi piel era plateada. Confundida le respondo:

- Pero si tuviera la piel plateada, tendría el pelo celeste.

Entonces me miro en el reflejo de la ventana de la micro y veo mi pelo color cielo. Ella se ríe con los ojos y se le hacen margaritas.

martes, 9 de noviembre de 2010

Calma Niñez


Cuando ya nadie comprenda porqué vistes así,
escondámonos para siempre en mi ropero apolillado.

Cuando tu madre te sople hacia donde no irás,
agárrate de mi cintura y sumerjámonos en el mar.

Cuando hayas matado a un cristiano sin querer,
ven y lo enterraremos en el jardín de mi casa.

Cuando ya no te queden ganas de vivir, como hoy,
piensa que yo tampoco sabría qué hacer si no existieras.

Calma Niñez, que somos dos.







domingo, 7 de noviembre de 2010

La órbita


Humildemente
y llena de juventud aún,
me paró sobre mi planeta,
observo el cielo y pienso;
Me siento complacida
por tanto hombre que me quiere,
por los que me desean
y por los que me respetan.
Más complacida todavía
porque hacen todo eso junto.
Más complacida aún
porque suele ser recíproco.
Y mucho, mucho más
porque, este asunto,
no es el centro de mi mundo.
Sin embargo,
qué agradable es ser orbitada
desde lejos y fijamente
por astros con luz bella y propia.







sábado, 6 de noviembre de 2010

A Noemí Miranda no le gusta esto


- ¡Aqui'toy!- se oye de pronto desde debajo de la mesa.

- ¡Ahí estás! ¡Qué haces escondida en esta cueva, Valentina! ¿Qué hay aquí?

- Una cebba

- ¡Una cebra! ¿Y qué está haciendo la cebra?

- ¡Comiendo patto!

- ¡Oh, qué linda cueva! ¡Y qué más hay!

- ¡Chocodates!


No tengo facebook. No me llama la atención curiosear en la vida de nadie, ni siquiera en la de mis amigos, digo, se supone que para eso se tiene, creo. No sé bien cual es la motivación de los que lo tienen en realidad (aclaro que si tuve cuando empezó fue por razones profesionales-publicísticas). No me interesa en absoluto lo que quieran mostrar que son; si son mis amigos, los conozco bien y si no lo son, me dan lo mismo. Y es que no hay forma de que me interese el plasmar la realidad, ordinaria, común y vacía. No hay forma si ésta no es transformada en algo más, que tenga más vida que la vida. Lo peor es que, esa realidad que muestran de si, tampoco es natural. Peor aún es, que hay quienes ni de frente son naturales. Me cansa enormemente ese juego de egos de la gente adulta. Por eso me enamoro de los niños. Son como son, sienten real y tienen mundos propios que regalan con gracia. Los admiro y respeto como a los sabios. Cada vez que me emocionan pido a mi estrella que me guíe bien, pero no adultecerme nunca. No hay nada más bonito que la imaginación y el arte pura del alma.

Agradezco a mi primo por haber traído al mundo, y hoy a mi casa, a la gran Valentina y su cebra comiendo pasto. Eso vale la pena y todo mi tiempo. Hay muchas cosas que sí valen la pena y todo el tiempo. Cierra el puto facebook ya (Tote King).




miércoles, 3 de noviembre de 2010

Bullying


- A ver, cuál es su problema señorita Noemí... ¿Por qué me contesta así?

- ¿Ah?.. ¿No sé? Yo le estaba hablando del trabajo...

- No no, pero su actitud hacia mí... Como distante, no sé, dígame, ¿cuál es su problema?

- Ella es así profe - dijo una compañera - Es su actitud siempre, en la vida.

- Profe, si usted me cayera mal; no le hablaría.

- ¡Ah!... ¡Chuta!.. Ta' bueno saberlo.

- Debería saber más. En realidad tuve que haberle advertido de alguna forma que mi actitud suele ser de mierda como aclara mi compañera, sí. Pero más preciso sería puntualizar que en este caso se agrava porque su ramo es más mierda, yo sólo me pongo a tono. Bueno y lo otro, si le hablo es porque no me alcanza a caer mal, verá; creo que a uno le cae mal la gente cuando le importa y usted no me puede importar menos, pero no es personal, por favor. Yo sólo tengo problemas incorregibles de transparencia, pero aquí todos piensan que venir a esta clase es una pérdida de tiempo terrible y sería bueno que se hiciera cargo de sus malas cátedras. Lleva un mes pasando la misma materia y supongo que no creerá que no nos hemos dado cuenta. Bueno, quizás sí. Usted y su patudez no dejan de sorprenderme. Pero le insisto, yo le estaba hablando del trabajo, porque un asunto es que no sea la alumna que ustedes - los profesores con mentalidad de colegio que no me explico como llegan a ser docentes universitarios - quieren, porque no le tengo ni un miedo a su poder ni a su opinión, y el respeto, de mi parte, deberá ganárselo con buenas clases y nunca de otra manera. Y otra cosa muy distinta es que sea mala alumna. No lo soy, entonces ¿no me hinche las hueas, que no tengo? Con todo el respeto que me merece el que usted también sea mujer.





*El último párrafo no lo alcancé a decir
porque golpeé su cabeza contra la ventana.


martes, 2 de noviembre de 2010

Las cinco


Las cinco de la madrugada aparece tras la cordillera como un manto flojo translúcido con luz blanca que avanza por la cuenca y la cubre de comienzo de final del silencio. No sé si sentir que llego o que me voy cuando los pájaros silban el velorio de la noche, avisando el inminente reinado de suertes y rayos. Las cinco de la madrugada tiene una belleza rara que no se opaca con los astros y luce sombras nocturnas en los rostros de papel. La tinta esculpe la existencia de este limbo, sino, pasará como cualquier hora perdida en ese despilfarro de inconsciencia llamado sueño. Las cinco de la madrugada las conozco tanto ya. Es la hora donde existo desde que conocí al hombre viento que habita siempre en las cinco de la madrugada.

sábado, 30 de octubre de 2010

ONG Finales Felices


"No. De ninguna manera querría ser hombre de un sólo libro"
Giordano Bruno

Mi familia siguió pañuelo en mano
todas las temporadas de Rojofamacontrafama,
esperando siempre el ansiado final
en que el joven talento cumple su sueño y es exitoso.

Mi familia ve teleseries románticas
y apoya cualquier relación,
esperando siempre el ansiado final
donde él y ella pueden vivir su amor y ser felices.

Mi familia celebra sagradamente
todos los cumpleaños y festividades,
esperando siempre el ansiado final
de conmemorar un año más de vida juntos.

Mi familia cree ciegamente
en un Dios con paraíso y vive
esperando siempre el ansiado final
de felicidad eterna por los siglos de los siglos.

Mi familia me adora y yo a ellos,
pero de lejos, porque están
esperando siempre el ansiado final
en el que la niña recapacita y consagra su vida,
como ellos y trabaja
en la organización de finales felices.






jueves, 28 de octubre de 2010


Escribiré para no olvidar que el otro día desperté y lo primero que sucedió fue que sentí un enorme deseo de ver sobre mi velador un pequeño acuario redondo con un pez dorado nadando. Pensé hasta en levantarme e ir a comprarlo y me emocionó mucho. Dos segundos después giré hacia el otro velador y vi mi planta muriendo, otra vez. Qué mierda, no sé cuidar nada. Entonces me entristecí un rato. Al siguiente día desperté coja sin ninguna explicación. Era el mismo dolor que hace seis años atrás. Las noches son intensas aquí, todos los días, pero de verdad que no recuerdo haber sido atropellada de nuevo. Ese día tuve que caminar muy lento y para peor, tuve que caminar mucho, pensé que al final no era tan malo. Por muchas cosas pendientes que habían, simplemente no podía ir más rápido. La vida va muy ocupada, igual que el corazón, contesté denante y no me hablaron más. Queridos, si me buscan, no me encontraran. O un día sí, muerta. El cuerpo no da, se enferma. Lo que jamás será excusa para hacerle quite a un porro. No confundir salud y lucidez. Lo que sí, ninguna es meta. Las metas aquí no están trazadas, sería colocar límites. Cada día que pasa pienso en que terminaré siendo lo que tenga que ser y me concentro en disciplinar un poco lo que se me ha dado, lo demás a la suerte. Otra cosa, adoro el pololeo que tengo con mis amigas y no diré más porque se merecen un escrito bonito, no esta vomitera a modo de diario porque es mucho lo que olvido. Oh, cómo olvido. Ayer tenía que hacer clase en la ayudantía. Parece tan responsable decirlo y sucede que llegué drogada, tarde por haber interrumpido mi almuerzo con un llanto extenso y sin los materiales para la clase. No voy a llegar a ni una parte, me va a ir muy mal en esta vida, le decía a la Sole mientras me daba cuenta que mi prioridad siempre es el alma y sus tormentas. Me cansa, como ahora, como la otra noche que tenía dos horas para dormir y ni cerrar los ojos pude, porque los ayeres y los mañanas y las preguntas y las respuestas. Espero algún día me deje algo más que ojeras el cavilar tanto. Y con algo más me refiero a una vida. Sino, a la calle, de vagabunda. Ando intrigada con sus vidas hace rato. Hace más rato que extraño a mi abuelo y no pude ir a verlo para su cumpleaños porque me había accidentado demasiado el pelo y asustaría a todos en casa una vez más. Quizás fue la primera vez que me molestó tanto ser tan Yo. Adoro a mi abuelo, se sabe y haga lo que haga, jamás nunca sea dudado. Oveja negra todo lo que quieran familia, pero que mi amor por él jamás nunca sea dudado. Quiero regalarle la película que vi el otro día. Él también lloraría con tanto amor al amor y a la música. Quiero tener paciencia también. Sigue siendo difícil, porque para eso, primero, hay que aprender a dejar asuntos en remojo y yo friegue que friegue con todo. Aparte, cada día más idiota, pero un poco más cordial. Una por otra. Voy en proceso vieja de mierda, a un mes de terminar el último semestre de mi carrera. Ese es otro tema. Ahora llueve y al fin llegó el sueño. Mejor atenderlo, antes que también lo olvide.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Sombra de mi sombra


Quédate con mi sombra,
presencia grata, ingenua del tiempo.
Quédate con ella y cántale
versos que flotan sin tocar el suelo.
A ella no le molesta,
carece de sangre y sudor.
Hazla sonreír con mis dientes
cuantas veces quieras.
Te la regalo.
A nadie más le sirve tanto.
A mí me sobra,
como la lengua sin tu boca.
Quédate con mi sombra,
a ella le basta tu luz
que me dejó ciega
y con las manos sedientas
de encontrarte
y ahorcarte
entre mis piernas.
Quédate con mi sombra
y deja que me hunda en oscuridad
como un susurro que se aleja a medianoche.
Te la doy porque me canso
de luchar contra tu amor por ella.
Quédate con mi sombra
y tengan hijos que nazcan muertos.
Entonces, recién,
te acordarás de mí.








sábado, 23 de octubre de 2010

A Mor


Esta noche
me caigo del columpio y corro hacia ti.
Necesito que sepas que lloro
porque soy inmortal.
Oh, y no es menor.

Sucedió después de que dijiste;
Tengo los pies en la tierra,
me solté un rato de ti.

Muestren lo que muestren mis huellas,
es éste el amor, no antes.

Éste,
que se parece al universo,
al vacío
y al todo.

Dentro de mí ya no cabe.
Ni el agua
y lloro.
La luna me sube las mareas,
inundo todos nuestros recuerdos de estrellas.

Eres por siempre la Noche.
La oscuridad, la pasión y el silencio.
Eres mi lugar favorito
después del columpio.
Soy esa Niña,
he vuelto a ser ella.
Gracias a ti.

Las sonrisas más dulces que han hecho mis labios
nacieron en tus ojos
y sé que me dirías lo mismo.

Es tanto lo que callamos.
Cuando te apareces en mis sueños,
me confieso apenas te veo,
aunque cuatrocientas noches te lo gritan,
me lo gritan,
nos lo gritan.

Y no somos sordos.

Lo nuestro no pasea por el mall
un domingo por la tarde.
Lo nuestro se queda indeleble
en un libro escrito a mano.
Nació y se hizo parte de la naturaleza,
de la materia,
que no muere y sí se transforma.

Cuando muera
mi cuello y mi cintura
te seguirán visitando
y tú
seguirás haciendo proezas en mi nombre.
Oh, y no es menor, a mor,
no es menor.

miércoles, 20 de octubre de 2010

16 millones en un hoyo



No. No me emocioné con el rescate de los mineros. Vi la salida de uno no más en realidad, era como el diez o el veintidós, da lo mismo. Fue una buena noticia que estuvieran vivos. Pero qué país más negligente ¿verdad?... ¿Ah, no? ¿No? ¿Chile está en boca de todo mundo por sus buenas gestiones? No, para. No entiendo. Pero si es culpa de los explotadores de siempre que pasen estas cosas, no es casualidad que esto se diera así justamente en el sector más rico del país. Es obvio que los iban a rescatar, mínimo. Qué mala cuea los tipos, pero ¿Cuál es el mérito? ¿Por qué héroes? Sobrevivientes sí, debió ser duro, sobretodo los primeros días, pero más duro para los familiares que los creyeron muertos, creo, y pasó pronto. Digo, han pasado cosas peores, de verdad terribles, a muchos más que treinta y tres y... ¿Y ese quién es? ¿El ministro de turno? Su trabajo hace y nada más, ¿Héroe también? ¿Me estay hueando?.... ¿Es una tragedia esto o no? Entonces ¿seriedad, solemnidad? Parece que no. ¡Circo! ¡Es todo lo que vi! El gobierno y los medios viven de eso, pero ¿que todo Chile se lo crea? ¿Las cortinas de humo ya no son molestas? Vergüenza es todo lo que me dio. Igual que la emoción del bicentenario y las payasadas que echaron dentro de la estupidez de cápsula del tiempo. Vergüenza ajena del morbo, de la exaltación infundada de todo, de la búsqueda absurda de héroes, de motivos, de pertenencia, de la incapacidad de tomar distancia y mirar... Por la cresta, es lo que nos queda, ¿y no lo toman?

domingo, 17 de octubre de 2010

Desayuno


Me costó, sí.
Pero ya entendí.
Lo dijiste muchas veces;
así no Niña, así no.
Pero el terco es terco,
bien lo sabes tú.

Cuando me cansé de odiarte,
sentí la profundidad,
más allá
de lo que dijimos e hicimos.

Dejé de subestimarnos
y nos encontré más solos que antes,
tristes para siempre como Inés.

Sólo entonces,
después de perder la paz por ti,
una y otra vez,
y recuperarla solo en ti,
una y otra vez,
me resigné
a lo que supe desde antes
del comienzo incluso.

Un paseo innecesario, dirás.
Igual que el tuyo, diré yo.

Sí, me costó, pero entendí.
O lo recordé, mas bien.

No tiene sentido discutir
porque no has venido hoy,
si vamos a tomar desayuno
en la misma mesa,
por el resto de las mañanas,
algún día.




viernes, 15 de octubre de 2010

Janis


Entré, dejé mi mochila en el sillón y un poco más allá estaba sentada en la alfombra, pasando su lengua por un papelillo rolado entre sus dedos. Parece que no esperaba que llegara a esta hora a la casa, me dice su boca abierta. Avancé hacia ella lentamente entre sus zapatos tirados, un pote de helado a la mitad, una agenda, un lápiz y en el notebook un documental de Los Doors.

- ¿Hola?

- Elena...

- ¿Qué onda?

- Elena... Yo, yo...

- ¿Qué estay haciendo?

- Déjame explicarte... Esto no es tan malo, es...

- No es tan malo, no... ¡Es pésimo poh mamá! ¿Qué hueá estay haciendo?... El pito al revés, botando mota al suelo, lamiendo el lado equivocado... Eso pasa por rolar volá, hasta cuando lo mismo... Antes mamá, rolar antes... ¿Te sentís bien?

- Oh, hija...

- Oh, madre...

- Creí... Jaja... Creí que tú eras mi mamá... Tu abuela.

- Aaah, tay terrible loca ya... Póngale patitas mejor.

- Sí, sí... Yo voy a asaltar el refri. Toma... De ahí a estudiar sí ¿ah?

- Como siempre "Janis"

Me fumé el pito, bajonié el helado que le quedaba, cantamos The Crystal Ship arriba del sillón y fui al escritorio, a hacer las mejores tareas del cuarto B, mientras mamá se encerraba en su cuarto a escribir algún cuento.




miércoles, 13 de octubre de 2010

Vuelo 01

Me encanta que la pieza esté desordenada y que suenen mis audífonos tirados en el suelo. Me gusta estar drogada, me gusta mi pelo accidentado como la cabeza. Me gusta de una manera anormal estar pensando y sintiendo tan fuerte a la vez, que se desborde toda mi alma hinchahuéas (me detengo y no puedo teclear) me doy cuenta, que caigo a ratos, en seria locura y me asusto un poco. Después se me olvida. Si voy y pienso algo en este momento es porque de verdad me importa, en lo más hondo, eso que la ciudad y su vida me esconden. Cuando se calla, reparo en cuan rápido avanza mi vida y la voy entendiendo de a poco, cada vez que puedo otro poco, y a veces tardo tanto que me encuentro con gigantes en la esquina. Pero les doy cara y gano. Embarao, yo te di la vida, yo te la quito, pá, eray. Después me cuestiono y trato de entender, otras veces ni me entero que me tiene que importar. Otras, caigo en paranoias hueonas como ahora que un hombre robaba en mi casa con el martillo del caballero de al frente que vi cuando salí a mirar qué era ese ruido. Me encanta que la pieza esté desordenada y que se desborde toda mi alma que ya saben como es. Hago malabares mentales que me hacen cosquillas, este es mi único deporte. Pero podría ser una grácil bailadora, me enteré el otro día, mirándome en el vestido con sudor de otra. Me he llegado a conocer tanto que me da asco y me amo. Y falta tanto de las dos aún, que quizás, como dijo un señor, me volveré loca cuando me termine de encontrar y un día ya no los reconozca más a ni uno de ustedes. Desde ya les cuento que de pesá me gustan los cigarros de puta, esos Slim de menta, que valen cien pesos afuera de la biblioteca central de la Usach, llévenme unos, déjenme seguir siendo yo aunque un día ya ni lo sepa. El velo de la droga me embellece. Yo no le creo a ninguno que no necesite droga, con otros nombres, drogas que ni siquiera aclaran, y por si fuera poco, yo, la mía, no la necesito. La amo y para que nuestra relación siga siendo amor debo tenerla y no tenerla. Entiendo de pasiones como el odio, pero porque primero supe amar, y lo hago, a veces creo que no, aveces subestimo todo lo que tengo, lo que soy, lo que siento, todo. Y me subestimo por una sana autoestima desde que supe que tenía. Tengo fe en mí siempre, por que es necesario y porque es necesario. Si comparto esto es para mí, me gusta entrar a escribir y leerme días después, es como otra persona, nadie me cree que mi vida va rápido hasta que un día ya no me ven más. Las cosas me afectan y un día ya no, es natural, pensé hoy al cruzar la calle sola y un amigo recordar cuando pedía que me dieran la mano. No recuerdo en qué momento dejé de hacerlo pero lo hice, de verdad me escucho, a veces creo que no como el día que pegué en mi velador el dibujo de un hombre que mira muy feo y me revisa la conciencia. Aún está allí. Lo que no rinde es el miedo a la venganza del pasado ni a nada en realidad, rinde el amor, como sea, siempre, en todas sus formas, rinde amar, así, sin límite, tiempo o espacio, como este, tuyo, que me hace rendir. Yo espero en cada frase provocarles, no contarles, aunque para lograr lo primero tenga que hacer lo segundo. Si los tuviera en frente les sonreiría con los ojos y el cuello si eso les hiciera abandonarse de ustedes y mirarse en mí, llevarse un riñón y marcharse, una hueá así son mis profundos y retorcidos placeres como escribidora de la escritura que debe despabilar e ir a compra el pan. Fui.

lunes, 11 de octubre de 2010

sábado, 9 de octubre de 2010

Carta a cualquiera en cualquier momento


Si a lo único que el hombre no se acostumbra es al dolor,
quien no sufre a todo se acostumbra.
No tengas miedo al cambio.
Sal en búsqueda del dolor.
Quien no siente dolor no sabe de crisis,
quien no cae en crisis no aprende,
solo se ha acostumbrado a vivir.
Sal a buscar el dolor,
pero ten cuidado si tu alma es sensible.

Ahora, si tu alma es valiente
y has sufrido demasiado
Aprende y no recaigas.
Sal a buscar el sentido,
porque todo lo tiene si se lo has dado.

Mas, si en tu vida no has tenido que buscar el dolor
sino que el te ha encontrado antes,
No pierdas tiempo en lamentaciones.
Sal a buscar la paz,
Aprende a asumir, resolver y olvidar.
La frustración, la culpa y el daño,
simplemente no sirven.




viernes, 8 de octubre de 2010

Oasis

Las ojeras, el malestar, el dolor, el hambre, la sed, la presión, la presión, la presión, el pensar, el hacer, el ir, el volver, el dormir, el desorden, el orden, el reloj, el reloj, el reloj, la angustia, la derrota, el logro, la suposición, la duda, la creación, la muerte de la misma, los días, los días, los días, oh, por favor, el escape, el descanso, el lugar, la sonrisa, siempre, Tú, no me faltes, no me faltes, no me faltes.


lunes, 4 de octubre de 2010

Mejor


Cuando llegó el día
el sol venía atrasado
¡Tontas nubes, déjenlo pasar!

Despejó
y en dos minutos se hizo de noche
¡Ni estrellas ni luna, un manto opaco!

¿Qué clase de cielo es éste?
Cuando al fin lucieron los astros
vino el frío

¿Que acaso pido demasiado?
¡Que la naturaleza no me oye!
Mierda de mundo

Temblando de impotencia
rajé el cielo con un dedo

Entonces cayeron sobre nosotros
planetas, meteoritos y soles ardiendo



....



Nunca más rompo el universo
juré
mientras lloraba y limpiaba tu cara.









domingo, 3 de octubre de 2010

Everybody's gotta learn sometimes

Entonces Elena al fin entiende que no puede despertar a Betty y deja de colocar el reloj a las ocho. Total, Betty no tiene apuro, se despierta sola y de buen ánimo. Elena ya no se enoja, al contrario, le exprime naranjas para el desayuno y con los los vasos llenos, ambas brindan por la paz.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Ad portas

Doce horas después doblo la misma esquina, de vuelta, nauseabunda. Ahora hay luna, nubes sobre la luna, un recuerdo se acomoda sobre las nubes de la luna, me recuerda que tengo una vida, oh, llegar y la rutina, hoy no tomaré café porque quiero dormir, pero no puedo, hay que seguir siendo la super mujer con ojeras que no tiene ambición real de nada, pero que sigue porque queda poco para empezar la vida que se supone que comienza. Sucede que cuando despierto sin tiempo de despertar, diría que se acaba. Me niego a crecer, no detengo la imaginación, la canción, el corazón o lo que sea que me invada de repente y me haga llegar tarde, perder tiempo o distraerme, lo siento profesor. La niñez una cucharada de azúcar, la juventud una primavera que te hizo alérgico. Y dirás que va en el espíritu y otros consuelos, pero cuando te das cuenta que hace días que no mirabas las nubes porque los asuntos flotan más cerca del suelo, ocupándote, para luego dejarte vacío y respirar árboles como si nunca antes y recordar que olvidaste como se ríen tus amigos. Hay días en que necesito dejar de avanzar hacia allá, y no es miedo a lo que viene, sino a no volver a tener tiempo de ser yo, de estar conmigo y con ustedes que quiero.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Teleférico malo


... A Nadie

Al darte vida, me acordé que también vivía.
Gracias, de nada y disculpa.

Crying Lightning



"You're mistake if you're thinking that i haven't been called 'cold' before"
Alex Turner.



Cuando los papeles se dan vuelta, se lee otra historia.
Buenas tardes Angustia, soy la Indiferencia.


"You're mistaken if you're thinking that I haven't been called 'cold' before""You're mistaken if you're thinking that I haven't been called 'cold' before"
"You're mistaken if you're thinking that I haven't been called 'cold' before""You're mistaken"You're mistaken if you're thinking that I haven't been called 'cold' before" if you're thinking that I haven't been called '

viernes, 17 de septiembre de 2010

3.27 am

Tengo el celular sobre mi pecho,
con el auricular en el corazón,
esperando a que te despierte,
y devuelvas el llamado.

Te olvidaste

En tus otros pantalones se te quedó el alfajor que me regalaste para mi santo y en la chaqueta café, la pulsera que me diste la noche que conociste mi cama. Se te quedó en tu casa el celular con las decenas de horas que hemos hablado, las llamadas que no contesté y los intentos fallidos sin saldo. En tus otras zapatillas estaban tus pasos nocturnos que llegaban a mí. Más importante, se te quedó tu boca, la que me besaba sin aviso tan profundo, la que sonreía con mi sonrisa, la que hablaba de amor.

Celeste, blanco y negro.

"Hello. I love you, won't you tell me your name?"
J. Morrison

No sé cual es tu nombre, pero anoche inventé que es Daniel, en una conversación donde ni mencionábamos el dulce que me diste la otra vez porque tratábamos de entender cómo es que nos hemos mirado por los pasillos hace tanto tiempo y recién hoy estábamos tirados en el pasto descubriendo nuestros nombres.

El año que no llovió en Septiembre

Papel en mano decido que debo empezar a sacarte. Esta noche hay una selva en mi ventana. Me ahogo, pero hay lápiz, tabla del barco hundido. El amor que hoy no ves se caerá sobre ti mañana cuando yo camine liviana. Todo esto si consigo dejar de recrear el mañana que recorté del papel que rasgaste antes. Me canso de intentar controlar los escenarios que me pintan las canciones. Los puntos medios los desconozco. Cuando comienzo a creer que no tengo corazón, me arrebata una taquicardia que me hace llorar sangre sobre el desayuno por tres minutos. No lo evito, hace años comprendí que soy como yo. Lo nuevo es taladrar los signos de interrogación para no perforarme el cerebro cuando tus verdades nada responden. Se vio fácil cuando cerré la puerta diciendo que nos calláramos porque ya daba lo mismo, pero no te engañes. Después del umbral todo siguió siendo importante, pero ésta vez tiré las llaves lejos de mí, a ver si quizás las encuentras. No lo espero o eso se supone. Desconozco cuánto tardará sacarte porque no sé hasta donde entraste. Y tú menos. Esta es mi eterna pena, ya con máscara de condena; invado en silencio de primavera y no lo notan hasta los gritos de invierno. Por mi parte ya guardé tu foto entre los cubiertos de la cocina para que no se note, y es que, como dice Calamaro: entre recordar y entre olvidar, me quedo con las dos cosas.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Señal

En medio de la discusión de odio mutuo, pasó por al lado de nuestra banca quien creí no volver a ver nunca más y no pude ocultar mi sorpresa, a lo que preguntaste:

- ¿Qué onda? ¿quién es ese?


- Ese, es el hombre más imbécil que he conocido en meses - respondí.


Pero eso acababa de cambiar.

martes, 14 de septiembre de 2010

Moneda con dos caras



Un oasis en el desierto o un hoyo en el cemento, un regalo que estaba en el destino o un castigo pendiente del karma, vivir por fin el amor o morir al final con odio, el principio de todo o el final de nada, a la buena a la iglesia o a la fuerza al manicomio.




lunes, 13 de septiembre de 2010

Médula



Tan irreal que se vuelve cierto
para los que viven soñando sucede
que los sentimientos viajan tan hondo,
se mezclan con la esencia y la vida,
o quizás tan alto, que se unen con el cosmos,
existiendo sin tiempo ni espacio.


Fui al doctor en la tarde a mostrarle mis radiografías. Hace tiempo debí haber ido, pero quería que tú me acompañaras. Para variar, me aburrí de esperarte. Pero sucede que cuando no estás conmigo, igual lo estás, así que digamos que fuimos. En la micro te conversé todo el camino sobre como fue esta semana que nos odiamos en silencio. Te conté del día que terminé llorando raja en la calle, de porqué terminé cortándome tanto el pelo y cómo fue que no pude soportar entender lo que significamos. Tú me contabas de los múltiples mensajes en la ventana que no te respondí, del día que fuiste a buscarme a mi universidad sin éxito y de la noche que pasaste de largo grabándome la última canción. Mientras te regañaba lo mal que me cayeron algunos de tus versos, marqué el piso 12 en el ascensor. Al ver en el reflejo metálico mis ojeras por tu culpa, no quise hablarte más, por un rato al menos. Ya con el doctor, ordenamos a los niños y a las niñas y lo escuchamos todos muy atentos. El veterano volteó la radiografía varias veces con cara de sorpresa y de no entender, hasta que por fin dijo:

- Señorita, creo que encontramos el problema a sus dolores y desordenes. Efectivamente hay una anormalidad aquí, hay... Usted me va a creer loco, pero es lo que estoy viendo y francamente no sé como explicarlo... Emm... No sé si usted lo ve, pero... Hay una silueta humana diminuta... Justo en el centro de su médula... Es más, me atrevería a decir que es como un niño... ¿Puede verlo usted? Está justo aquí.

A lo que le respondí:

- Uhmm... No... No doctor, no lo veo... Pero créame que lo oigo reír en este momento.


viernes, 10 de septiembre de 2010

Amor III



Cuando me dices
te odio
tu eco repite diez veces
te amo.







Mi Prólogo


El cielo y el infierno son caricaturas, igual que tu imagen de ti. Si Dios es amor, no es ese que me cuentan. Entre un testamento y otro cambió de opinión. Vaya temperamento al mando del universo. Mas, puede que sea verdad y yo la mentira, pero no hay ni siquiera uno que lo sepa, supo o sabrá. De la muerte, bien sabemos, nadie regresa. Los milagros de todos los dioses confirman que se trata únicamente de fe, la sílaba más difícil, se escribe con la sangre que circula. Si existe ese Dios que me cuentan, sea como sea, no le importa si tomas o no café. Su existencia; el mal necesario de un mundo egoísta. El porqué existimos; la incógnita sin fin que le da finalidad a las vidas. Descubre tu respuesta y esa será la razón de porqué existe todo. Tú eres el mundo, nunca un punto. Respóndeme dónde vives, el que no diga que entre su frente y su nuca, miente. El alma también está allí, sino cómo explico que si se estremece mi existir respondan mis lagrimales. Y tu psicología no existe Freud; yo no pienso así, es suficiente para derrumbar tus teorías que explican al ser humano, porque eso sí que soy. Ser humano y nada más. No me quitaré la libertad de ser para cubrirme por una religión, un país o una ideología. Libertad que no cuesta por cara ni por imposible. Cuesta cuando pasa inadvertido día tras día el autocensurarse por quienes no importan. Lo peor es no darse cuenta. Lo lógico lo transformamos en absurdo y lo absurdo en lógico. Explícame por qué un hombre no puede amar a otro si tú amas a un perro. Los perturbados culposos inventaron la moral para reprimir la desvergüenza de nuestras naturalezas. Tristes vidas. Hijo de dios: el sexo impío nubla tus ojos y te impide ver el amor entre dos mujeres. Deberías pedir perdón por aquéllos sucios pensamientos, dice tu Dios, creo. Por último: los locos, esos que la gente etiqueta de anormales, se han dado cuenta de cosas que tú no y eso es todo. Respeta a quien despierta y despertarás.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Hijo natural



Lo que escribo se cuida de no ser pretencioso.
Es como es; ni más, ni menos.
Poco le importa ser importante.
No tiene ninguna ambición más que existir.
Por eso siempre está vivo.
Mucho más vivo que yo.







Ojeras mojadas


Una vez más

Me quitas el sueño
y los sueños.





lunes, 6 de septiembre de 2010

La amenaza


- Ya ¿Por qué estamos aquí, querido?

- Y yo qué sé.

- ¿Cómo que "y yo qué sé"?

- Y yo qué sé poh, tú nos trajiste aquí.

- Sí, pero quiero que me digas tú el porqué estamos aquí.

- Ya... Si sé.

- Yo conduje el auto hasta este acantilado, pero tú nos trajiste aquí.

- No quise que fuera así.

- Pero así lo hiciste. Gracias a ti no pudimos estar juntos ni tampoco separados... Se acabó... ¿Quién salta primero? ¿Cachipún?.. Al que salte segundo lo van a acusar de homicidio y posterior suicidio, pero ya daría lo mismo ¿O lo terminamos romántico y saltamos de la manito?

- ¿Tienes que ser siempre tan pesada?

- ¿Tienes que alargar siempre todo?

- ¿Puedo decir algo antes?

- ¿Ves? Aquí vamos de nuevo.

- Es que tengo algo importante que decir...

- ¡Ah! ¡Al fin!

- Sí, osea, mas bien, tengo algo que preguntar.

- ¿Que si te amo? Mucho, pero me cansaste.

- No, no es eso y córtala con la tensión porfa'.

- Bueno. Habla luego... Quiero que estemos muertos antes de que amanezca.

- Ya, yo... Te quería preguntar si... Si en vez de saltar no querrías mejor casarte conmigo...

- ¿Es broma?

- No...

- Te volviste loco.

- Sí. Y tú también... Respóndeme... ¿Te quieres casar conmigo?

- Sí.

- ... Maldita.

- Maldito.





domingo, 5 de septiembre de 2010

L



... A mi mejor amigo.


"I'm a loser baby, so why don't you kill me?"
Beck


Es sábado por la noche y da lo mismo. No envejecimos de repente, sólo somos dos idiotas que después de todas las mentiras que los han hecho mierda, aún creen en la verdad, y se amargan por vivirla. Podríamos estar bebiendo y drogándonos juntos, llorando las penas que nos sabemos de memoria, las tuyas, las mías, las de mañana, pero esta noche somos demasiado perdedores para hacer eso. Podrías estar llamando a esa niña y yo a este otro niño para mañana estar hablando de lo incómodo que son los condones, pero no. Tenemos principios, sin fin. Por eso cuando te escucho, me siento menos sola y sé que te pasa lo mismo. No conozco a ni un par más ingenuo y como bien tú dices; qué hacemos con el amor más que asumirlo, y lo hacemos, mientras bebes tu cerveza solo allá, mientras celebro un aniversario sola aquí. Porque ni siquiera nos da para echarle la culpa a alguien. Y es que en realidad nadie la tiene. Sí, la verdad es nuestra copiloto. Al menos sabemos que tendremos siempre a alguien a quien no podremos mentirle jamás. No somos tan perdedores amigo, nos tenemos a nosotros. Un día dejaremos de ser losers, pero por ahora: prprprprpr.


sábado, 4 de septiembre de 2010

Amor II


Cuando nos pienso, me da miedo terminar de entender qué es esto que nos sucede.
Otras veces no tengo miedo; me consuelo en concluir que jamás lo entenderemos.





jueves, 2 de septiembre de 2010

Viveza


El pelo crece, las uñas también. El corazón late y los pulmones respiran. El mundo gira, la gravedad nos ataja, los segundos avanzan. También los días. Y sólo hacia adelante. Siempre el viernes estará después del jueves. Ahora, ¿Has pensado alguna vez cómo quieres que sean tus viernes? Digo, haciendo qué mierda quieres que se te vaya la semana y vas a descansar cómo, pensando qué, acompañado de quién, en dónde y qué haces por ello... ¿O vives sólo porque los días van siempre hacia adelante y los segundos avanzan y la gravedad te ataja y el mundo gira y tus pulmones y corazón funcionan y te crecen las uñas y el pelo?



viernes, 27 de agosto de 2010

Pensando en voz alta


Yo amaría a varios,
lo pienso mientras les digo que no,
mientras les cambio el tema y es difícil,
porque podría amarlos,
definitivamente podría.

Pero se supone que uno no debe,
aunque no logro justificar el porqué de tener que amar a uno solo
en este momento perturbado en que siento
que podría amar a unos cuantos.

Tengo el placer y el honor de decir
que hoy por hoy conozco a varios
que valen la pena o mil suspiros,
oh, y yo los amaría,
sin mañana, pero los amaría.

Yo amaría a varios,
y no lo haré,
pero tenía que decirlo al menos.


jueves, 26 de agosto de 2010

La costumbre



No, no iba a llover. El pronóstico anunció que sol apenas, que quizás nublado, pero no lluvia. Y yo lo vi en la tele antes de salir, pero es que me asusté. Discúlpame, no debí abrir el paraguas de esa forma. Fui ridícula, lo sé, pero es que... La última vez que vi las nubes así, llovió tanto, que mi casa se disolvió como papel y naufragué durante noventa días por mi calle. Fue terrible. Pero hoy no iba a llover porque estabas tú. Es distinto y lo olvidé.

lunes, 23 de agosto de 2010

Paredes


Desconfío de la gente que se droga y se comporta igual que cuando está lúcida. Desconfío de los que dicen te amo como dicen permiso o como dicen gracias. Desconfío de quien no conozco y se sabe mi nombre. Desconfío de quien nunca se ha emborrachado. Desconfío de quien no llora en público. Desconfío de quien no reconoce que no sabe. Desconfío de quien se excusa demasiado. Desconfío de quien habla de personas que no conoce. Desconfío de quien exhibe sus logros. Desconfío de quien se jacta del sexo. Desconfío de la gente sociable. Desconfío de las hueonas simpáticas. Desconfío de los galanes. Desconfío de quien no es capaz de reconocer una buena idea si no es de él. Desconfío de quien descuida su trabajo pensando en que compite. Desconfío de quien mide el éxito en pesos. Desconfío de la generosidad desinteresada y la empatía universal. Desconfío de quien gusta del pelambre. Desconfío de los que se creen especiales. Desconfío de los normales. Desconfío de quien necesita que todos sepan lo que hace. Desconfío de quien no tiene un estilo propio. Desconfío de quien no tiene opinión. Desconfío del amor y del odio infundado. En fin, desconfío de todos los que hacen lo que yo no haría. Y todos hacen lo mismo.


sábado, 21 de agosto de 2010

Cuando los papeles cortan



"Fumar puede matar ¡Y amar no va a poder!"
Miguel Ferrer.


Trataba de no olvidar mis ojos reflejados en los suyos. La he amado por tanto tiempo y hoy por primera vez está desnuda bajo mi cuerpo ¡Oh! ¡Cuánto escribí sobre este momento que ahora es superado por cualquiera de mis versos! Pronto volveré a mi mesa y escribiré a la altura de tu desnudez que no fui capaz de advertir mi amor, pensaba mientras la oía respirar dulcemente agitada. Comencé a borrar recuerdos de otras para no perder detalle de ella; el sudor de los dos en sus blancos pechos, la piel erizada de sus hombros, el calor infernal de su rostro de ángel. ¡No sé si podré soportarlo! ¡Que me perdone si salgo corriendo! Se me inunda de sangre el cerebro, el alma y el sexo. ¡Podría morir en cualquiera de sus vaivenes! Ella sonríe halagada, quizás estoy diciéndole todo esto, o recitándole sonetos o inventando un idioma que la adore. Sus manos limpiando mis lágrimas me avisan que no hago nada de eso sino llorar mientras le beso la frente. Ya no pienso ¡Mira lo que haces con un pensador, matarlo y transformarlo en un torbellino de sentimientos! ¡Me rebalso de amor infinito y ella conmigo!.. El semblante vidrioso de sus ojos que entreabre y cierra es motivo suficiente para un poemario entero. Ya le he escrito cinco, ella ha leído sólo dos ¡Es que algo me dice que no debería seguir exponiéndole mi frágil alma que apenas resiste su belleza! Un momento, estoy temblando, no puedo arruinarlo. Respiré hondo, cerré los ojos y contorneé sus costillas, cintura y caderas. Lo repetí hasta estar seguro de haber guardado indeleble en cada yema sus formas ¡Pero qué hago! ¡Como si no fuera suficiente, busco la tortura del recuerdo! ¡Por qué me hace esto! ¿Qué hice yo a demás de amarla papel tras papel con mi arte? ¿Y ella?... ¿Ella me ama a mí o a mi arte que la refleja? Dudo. Me detengo. Hace un gesto de extrañeza, pregunta qué sucede, le digo su nombre como para encontrarla, sonríe temerosa, pregunta ¿Qué piensas Damián? No le respondo ¡Damián siente celos de su propia obra! ¡Qué mujer más peligrosa! La tomo por los hombros y la beso profundo, ella responde con gemidos ansiosos ¡Peligrosa! ¡Deberían advertirla en algún manual! ¡No! ¡En la Constitución!.. ¿Por si viene otro?... ¿Y si otro le regala versos que la hagan sentir más bella de lo que la hago sentir yo?.. ¿Olvidará a este mortal poeta? ¿Así de fácil?.. Ay, Dios, el pánico del mañana recorre mi espalda en un frío que conozco, que llega a los ojos, que nubla. Me siento sobre su ombligo o sus rodillas o su cara. Le hablo o le grito o lloro, no sé. Intenta irse, sabía que esto pasaría, pero no, no puedo dejar que se vaya ¡Me he despojado de todo recuerdo mundano por su divinidad! ¿Cómo viviré mañana con estos recuerdos si la posee otro? ¡Tendría que matarlo, y a todos los que vengan después! ¡Me volverá un asesino! No puedes dejarme ni olvidarme mujer ¡Pero sé que sucederá! ¡No puedes hacerme eso! ¡Puta ingrata! le grité, mientras mis manos retenían por el cuello su cuerpo inmóvil en mi cama y mis ojos se convertían en el último reflejo de los suyos.



miércoles, 18 de agosto de 2010

martes, 17 de agosto de 2010

Interludio



(Suena tu piano "Sol para una niña con insomnio")


Pienso;

Si naranjo, si gris, si negro, si rojo,
si silencio, cuchillo o beso,

suceda lo que suceda con nosotros,
de una sola cosa estoy segura;


jamás,




jamás,




jamás,




podré olvidarnos...






Entonces entiendo
el temor que te hizo dejarnos aquí,
en un interludio.





Perro



Perdóname,
no fui capaz de liberarte,
como tampoco lo soy de atenderte.

Sólo me consuela,
que no sabes ni de perdón,
ni de libertad, ni de atención.

Y eres tan feliz,
que una debería aprender.


Sorda, no grites



Cuando dejes de pensar que
¿Y qué quieres que haga?
es un desentendimiento
y no una pregunta,
retomamos esta discusión mamá.






domingo, 15 de agosto de 2010

Freud y sus imbéciles




- Ya, ¿y yo debo creer que aceptaste salir de la fiesta conmigo por nada?

- Deberías.

- Uhmm, ya... A ver... Tú estabas bailando con un tipo, te acercaste a la barra y se te acercó otro tipo, algo hablaron, luego volteaste y estaba yo, te quedaste conmigo y olvidaste a los otros dos.

- Ah, me espiaste un rato, no lo sabía... Eee sí, en simple, todo eso pasó.

- Tú bailarín cuando nos vio, puso cara de pena y se fue.

- Oh, no supe eso.

- ¿Qué crees tú que pensaba ese tipo mientras bailaba contigo?

- Eee... No es de los que les guste bailar, así que seguramente estaba esperando el momento en que nos besáramos... Cosa que no iba a suceder.

- Exacto... Ya, bien, no eres tan ingenua.

- Creo que no.

- Pero ¿por qué bailabas con ese tipo entonces?

- ¿Porque era una fiesta?.. A ver, lo ubicaba de antes y es agradable, no sé... Que él o cualquiera piense que vamos a terminar una conversación o un baile tirando, es su problema, no mío. Si yo no quiero, no sucederá, simple.

- Ya, y ahora contéstame ¿por qué te hablé yo?

- Supongo que te parecí atractiva.

- Correcto... Te vi bailando, te movías bien y

- Pensaste en sexo.

- ¿Y tú me vas a decir que saliste de la fiesta conmigo y no pensaste nada más allá?

- Correcto.

- No te creo.

- Bueno.

- A ver, ¿por qué crees tú que no insistieron ni tu bailarín ni el borracho que llegó a comerte la oreja?

- No lo sé.

- Yo sí lo sé.

- Sabes todo tú parece.

- No todo, pero sé de psicoanálisis.

- Ah... Claro... Psicología.

- Sí. Digamos que lo que pasó fue que ellos me vieron más... Imponente, tal como si se tratara de un macho dominante en una manada y

- Una manada.

- Sí, una manada. Ellos vieron que yo te hablé, que logré tu atención sin dejar de mirarte, que actué como si ellos no existieran, eso los intimidó y se alejaron.

- Ya... Tú decís que eso fue lo que pasó.

- Sí y ahora la verdad ¿Qué pensaste cuando saliste de la fiesta conmigo?

- Uff, ya basta, mira: Estaba bailando hace rato con el primer niño, no me hablaba nada, estaba aburrida y un poco ebria, en un enredo de gente bailando fui a parar al lado de la barra, ahí estaba mi amiga, en eso aparece este otro niño ebrio, me sonrió, linda sonrisa, le sonreí, se acerca mi amiga a decirme al oído que no haga ni tal de prestarle atención... Creo que no te fijaste en ese detalle... Creo también que viste sólo lo que querías ver, en fin, el asunto era que un metro más allá había una niña llorando por el niño ebrio, yo ni ahí con meterme en hueás, mi amiga lo alejó, el tipo se devolvió y me dijo muy tiernamente you are so beautiful, sonreí y respondí you too, no había porqué ser descortés ni tampoco mentirosa, era guapo, mi amiga lo tomó del brazo para llevárselo de nuevo y yo le di la espalda, me encontré de frente contigo, dijiste hola, dije hola, me invitaste un trago, me agradó tu voz, te lo dije, no estabas ebrio y me pareciste caballero, acepté, me es difícil negarme a un trago y esa es la verdad, mala nuestra la barra había cerrado, vi tu pipa, tabaco, yo sin cigarros, te pedí una fumá, dijiste que consiguiera papelillos, fui por mi cartera, volví, fumamos, la conversación resultó interesante, la fiesta se empezó a acabar, era relativamente temprano y a mí me quedaba este pito, tú habías dicho que no fumabas marihuana, perfecto, porque quería fumármelo sola, así que acepté salir de la fiesta contigo y ahora estamos en esta banca conversando. A dos cuadras de aquí vive una amiga con la que acordé antes de ir a la fiesta quedarme en su casa. Así que no, no pensé nada más, ni nada menos cuando salí del local contigo... Supongo que sobra decir que no nos vamos a besar, ¿verdad?

- Sí.

viernes, 13 de agosto de 2010

Corazón



Daría la mitad de mi cabeza por saber qué estás pensando ahora.
Probablemente así, pensaría menos y te entendería mejor.



Hija de puta


La Diana era la hija menor de la Elvira Muñoz o la Porteña como le decían en Vitacura... En las esquinas de Vitacura. La Diana siempre supo que su mamá era prostituta y no había problema con eso. Es que, a ver, la mamá de la Elvira Muñoz, también era prostituta y de las más conocidas de Valparaíso. Y como todos sabemos, las tradiciones ni se cuestionan y se respetan, entonces qué tanto.

La Diana creció más bien a la buena de Dios, porque sus dos hermanos mayores, hombres, gemelos, se metieron en la cocaína muy pendejos y a los quince ya no vivían con la Elvira, estaban en un internado del Sename o arrancando de ahí y así se lo llevaban. Así que a la Diana la crió la tele, la Eli de Caso, el José Miguel Viñuela, las cabras de la esquina, el vino en bolsa, la calle, los pitos, los cabros que le corrían mano, la tía de los completos y la inspectora del colegio, por nombrar.

A los catorce años quedó embarazada en una fiesta y no supo de quién. A los dieciséis se volvió a embarazar pero de su pololo, el Christián o Pinpoyo como le decían en la villa porque era bonito el cabro. A los veinte tuvieron al último, el Luis Felipe, que ahora tiene tres años y está llorando pidiendo un helado.

Es verano, viernes por la tarde. La Diana, el Pinpoyo y los tres niños están sentados en una banca al lado del Terminal Santiago esperando irse de vacaciones al Tabo, el bus sale en veinte minutos más.

- ¡Yaaaa poh maaami, un helao'!
- ¡Cállate Luis Felipe oh!... ¡Christián hace callar a tu hijo!
- Ya poh Luis Felipe, ¿ya te habló tu mamá o no? Si ya nos vamo' a irlo' ya

El pequeño Luis Felipe aburrido de llorar, se sentó en el suelo y se empezó a golpear la cabeza con sus puñitos. Su hermana mayor le dio un puro charchazo y ahí la cortó, pero seguía aburrido. Delante de él se cruzó una paloma, era blanca entera, bonita para ser paloma. El niño se levantó y comenzó a seguirla.

- ¡No tan lejos Luis Felipe!

El niño la siguió unos pasos más allá y después se entretuvo caminando y mirando todo, como hacen los niños y uno no sabe qué buscan, pero avanzan sin ningún miedo.

- Luis Felipe, ¡Oye! ¡Oye! ¡Te estoy mirando!

Luis Felipe se había alejado más de veinte metros y la gente que lo veía caminar solito levantaba la vista buscando culpables y encontraban a la mamá sentada por allá, gritando, pero sin moverse un metro.

- ¡Oye! ¡Cabro e' mierda! ¡ven pa' acá te dicen!

El niño volvió a ver a la paloma y corrió tras ella. Recién entonces Diana se levantó de la banca y corrió tras Luis Felipe que sin que nadie lo detuviera, avanzaba y y avanzaba, llegando a la Alameda. La gente... ay, la gente, al verlo ahí solito, en vez de atajarlo, levantó la mirada para encontrar al culpable o buscando que alguien hiciera algo que no sean ellos y en ese intertanto Luis Felipe fue alcanzado por la rueda de un motociclista, volando cinco metros por los aires, cayendo de cabeza, muriendo al instante, en plena Alameda.

En un segundo se le cortó la respiración a todos los presentes, luego vinieron los gritos, las exclamaciones, las manos tapándose la boca o agarrándose la cabeza. Un par de mujeres corrieron a buscar al niño. Cuando Diana llegó y vió al Luis Felipe tirado, cayó de rodillas al suelo y gritó tan desgarradoramente que todos entendieron que era la madre.

- ¡¡Mi hiiiijoooo!! ¡¡Mi hijitooooo!! ¡¡Por quéeeeeeee!!

Repetía llorando y tiritando hasta que una cachetada que le dio vuelta la cara la hizo callar. Diana levantó la vista y se encontró con una señora gorda de unos cincuenta años.

- ¡Cómo se te ocurre descuidar así a tu hijo! ¡Hija de puta!

Diana se paralizó y recordó a la Elvira yéndose a trabajar siempre a medianoche.






La caída de una caída



Dentro de una copa ha caído ron y vino,

lo más seguro es que no resulte algo bueno,
pero no podríamos decir por ello
que el ron es malo,

tampoco que lo es el vino,

simplemente

es una mala combinación,
y habrá que vaciar la copa,

copa que interrumpe diciendo:
- Basta voluntad y fe -
y especula:

Si le pidiéramos al ron

que abandone un poco de caña
y se impregne de uvas

preguntará ¿porqué no le piden al vino
que abandone uvas
y se impregne de caña?


Entonces,
frente a la sutil negativa,

le preguntaríamos al vino,

quién respondería
¿porqué no le piden al ron
que abandone caña
y se impregne de uvas?


Y darían vueltas el uno detrás del otro,
y el otro detrás del uno,
preguntándose ¿porqué yo, a ver?

... Ay, tercos por puros,
bastaba voluntad y fe...

Definitivamente,
hay que vaciarme.

De tantas vueltas que dio el vino tras el ron
y el ron tras el vino,
preguntándose porquéyoaver,

la copa tambaleó mareada

y cayó al suelo.

...


Al suelo ha caído ron y vino,

lo más seguro es que ahora
piensen que debieron haber cedido.



martes, 10 de agosto de 2010

Testigo



Sentada en una banca cualquiera,
estaba ella vestida de blanco y negro,
fumando nada porque ella no fuma,
pero si lo hiciera, estaría fumando.

Minutos después llega a la misma banca
un él vestido de negro y blanco,
se sentó a su lado y se saludaron,
entonces ella ya no parecía esperar.

Los veo sonreír al unísono y entiendo
que no se han puesto de acuerdo para combinar,
y es entonces cuando puede que sea verdad
que hay un lazo evidente que ellos no notan.

Cinco minutos pasan y a él le suena el celular,
se pone de pie, por su cara son malas noticias,
camina apartándose de ella, lo espera,
otra vez le asentaría bien un cigarro.

Pasaron cinco minutos y cinco más,
él no regresa y se pierde de vista,
ella cree que, claro, la está evitando,
abandona la banca y va dónde quién sabe.

Al rato regresó a la banca vestida de gris y rojo,
con el ceño fruncido y los brazos cruzados,
él apenas la reconoció y desconcertado
se puso una chaqueta azul y cruzó los brazos también.

No mientas falsos colores y apuro,
ni exageres miedo al abandono, querida,
él se arropó de azul por tu frío,
pero lo veo allí aún, y tú si quieres, puedes ir a cambiarte.



Cuento Infantil


... A un niño


Hubo una vez, un niño que se enamoró de una flor. La vio por primera vez una tarde que su mamá lo mandó a regar el naranjo. La flor estaba justo detrás del árbol. En ese mismo momento estuvo seguro de que antes no estaba, que había brotado de la nada y para él. El niño jamás había visto una flor tan rara y la atesoró, a su manera. Día tras día, hizo hermosos dibujos pensando en ella y sus colores. Le cantaba canciones mientras se vestía por la mañana y por las noches pasaba largo rato pensándola hasta que se quedaba dormido y la soñaba. La flor le alegraba la existencia, sin embargo no iba seguido al patio a estar con ella, vivía muy ocupado recordándola. Se la había aprendido de memoria, pero un día, reparó en el olvido del olor de su flor y pensó que entonces era necesario ir a verla. Salió al patio y ahí estaba, completamente seca. El niño lloró sobre la flor gota a gota toda el agua que no le regó antes. La naturaleza tiene un orden sagrado, hijo- le dijo el sol, cómplice inocente de la muerte de su flor.

Sólo entonces, el pequeño egoísta entendió que la flor no era un objeto ni un recuerdo sino un ser vivo y por lo tanto podía morir… Lo de amar con hechos, que cuidar implica oportuno y responder felicidad con gratitud, no sabemos si lo llegó a comprender. Era sólo un niño cuando le sucedió, y éste cuento es Infantil.

domingo, 8 de agosto de 2010

Brinda II


No hay nada que celebrar. Si tomo la copa y la garganta se aprieta, no hay brindis. Al menos alcancé a sonreír antes que la fortuna se mudara. Ahora, no hay nada que celebrar. La tristeza pesa sobre la calma, la rebalsa y la rompe. Nubla, agobia, tortura, no hay nada porqué celebrar. Me escucho decir no mientas nunca tu ánimo o jamás llegarás a conocerte, menos lo harán los demás que creyéndote otra persona, como podrían acertar el trato, lo cual ahora da lo mismo, estoy sola en el salón. Sin tener que excusar mis pensamientos, divago; la pena es bonita cuando es roja, como un velorio sincero. Amadores y amantes, las lágrimas combinan con los latidos, es el mismo maldito sentimiento, vivaz, vital, mortal. Así que, me retracto de estas líneas y vuelvo a tomar la copa que se llena de mí. Qué ilusa, en todo brindis se debe apretar la garganta, que más da la asfixia. Sí, hay algo que celebrar. La tristeza ésta es el reflejo cojo del amor, ese que algunos morirán sin haber conocido, por egoístas o cobardes o yo qué sé. De ese que he creído conocer tantas veces y frente a la duda, en todas ellas viví y me maté. Brindo porque me duele el alma y en su sollozo agónico me dice:

- Espera, resisto un poco más.
- Bella ingenua... Tonta intensa... Nos mataremos otra vez.
- Quizás, pero es que... ¿Viste que hoy brindas porque amaste, igual que ayer?
- Sí, y que mañana, y que el otro año, y qué puedo hacer; tú eres la que se enamora. Salud.


viernes, 6 de agosto de 2010

Brinda


Hoy no me queda nada más que celebrar, y esto cuántos lo pueden decir. Y no digo por miserables, sino por ciegos. Pareciera que si no es con lágrimas no viéramos. Si está todo en calma, sonríe, antes que la fortuna se mude y la incertidumbre inquiete. Debe haber una razón para celebrar, siempre la hay, que no te haga creer el calendario que pesa o la gente que no puedes vivir sin ellos, o tu corazón que no hay olvido o tu cabeza que no hay camino. No, tú brinda, no te emborraches, hoy quiérete lúcido y brinda; por que hoy esto que ayer no, por los cariños comunes que no atesoras, por lo sufrido que pronto será sabiduría, por lo amado y las sonrisas, aunque se hayan ido, amaste. Brinda, por que mañana es otro día y la fe es mas grande que el ayer.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Trance


Cuando termino de crear,
vuelvo al cuerpo
y me doy cuenta,
que estoy apunto de
desmayarme de hambre,
dormirme ipso facto,
o mearme.






martes, 3 de agosto de 2010

Justo hueón, justo

Buenas tardes, buenas tardes. Paga los 450. Peñaflor por favor. Mira los cincuenta pesos del vuelto, la hizo, no tenía más. Avanzó por el pasillo y se sentó en el último asiento a la ventana. Desocupao' qué bueno. Fonos a las orejas y dedo al play. Sacó del bolsillo de su chaqueta un chicle, se lo echó a la boca y tiró el envoltorio al suelo. Voy terrible atrasao', pero igual la hago si no se agarra ni un rojo... Puta que soy impuntual, desde mañana nunca más. Escuchó una canción de The Trashmen y se le olvidó qué había dicho sobre mañana. Aah, me acordé, tengo prueba mañana. El chicle se puso fome y se lo sacó de la boca. No lo tiró al suelo porque ayer le pasó que después cuando se paró para bajarse, lo pisó. Hueón una vez no más. Sacó el boleto que le dieron recién, lo envolvió ahí y lo tiró por la ventana porque sí. Le cayó a un ciclista en el cuello. Se rió. Tomó el pendrive pa' cambiar la canción y en camino a pulsar el botón, un movimiento brusco lo obligó a agarrarse del fierro más cercano. Su cuello se movió como expulsando la cabeza y los cascos saltaron hacia adelante. Pedazo de frená. Un auto chico se atravesó y quedó enchufao' en el tapabarros de la micro. El chofer apaga el motor. ¿Están todos bien? Sí, sí. Los pasajeros se levantan, cuchuchean, y entienden. Hay que bajarse de la micro y esperar el relevo de la otra. Puta la hueá. Se bajó y esperó junto a los otros pasajeros. Cinco minutos después llegó la otra micro. Bien, aún puedo llegar a tiempo. Se sube, buenas tardes, buenas tardes, ¿su boleto?

lunes, 2 de agosto de 2010

En la transición del respeto



Escondido me escribiste;
ahora me leo escondida.
Para ti: las letras -me dijiste -
pero las gracias: para La Herida.
Si bien mi llegada no pediste
se fue Ella por ti despedida,
y si esa decisión tomaste;
no vuelvas a falsear mi cabida.

I. Nadales





domingo, 1 de agosto de 2010

Miedo al demasiado


Entró en silencio y directo a la cocina. Rescató una manzana y subió la escalera. Ya en su cuarto, vació sus bolsillos, y se tiró de espaldas en la cama hecha. Miró el techo y sonrío. Boca arriba mascaba la manzana, el jugo caía por sus muñecas, pero no importaba. Recordó la risa de ella, se secó rápido las manos en los pantalones, tomó el celular y la llamó. Buzón de voz, debe estar durmiendo y la imaginó rosada y bonita entre las sábanas que conoció recién anoche. Cerró los ojos y recordó un te amo, metió la nariz dentro de su polera, olía a ellos y decidió que no se bañaría hasta mañana. Siguió comiendo su manzana, estaba deliciosa y tenía tanta hambre, pero antes de la última mascada, la dejó sobre el velador. No debería estar tan sabrosa, no es temporada, desconfió. Se quedó mirando el techo largo rato ¿Por qué yo? Volvió a mirar la manzana, estaba comenzando a oxidarse. De improviso se sentó en la cama, tomó el celular y lo apagó. Se sacó la polera, la tiró al suelo y se fue a duchar.





sábado, 31 de julio de 2010

Te caigo mal periodista



Porque a mí me leen y respetan los artistas
que a ti no te leen si no es de ellos la entrevista

¡Ouch!


Baño de mujeres


Estaba yo adentro del baño subiéndome el cierre
cuando te oí afuera esperando tu turno para entrar.

Qué alegoría de lo que ya no somos,
porque las amigas van juntas al baño.





Sin querer


Sin querer
y sabiendo que no irías,
creí verte llegar cien veces.

Cien veces te fuiste
y en tu ausencia, estuve contigo,
sin otro querer.








viernes, 30 de julio de 2010

Mecedora en el mar



A mis nietos les contaré
que en esta vida fui Pirata;
tuerta y con pata de palo.

Me aventuré sola
en mares lejos de la cocina,
buscando un tesoro
que me pertenecía,
porque lo había soñado
doblón por doblón.

Tuve siempre tan poco que perder.
Fui nadie, y así, todo era algo para mí.

El ojo lo perdí de un balazo.
Un pirata me disparó por ofenderle.
Desde ese día
asumí consecuencias,
contesté con silencios
y medí mis palabras.

La pierna la perdí besando a un marino.
Mientras disfrutaba de su beso
sacó el sable que escondía y me mutiló.

La pata de palo,
firme y evidente,
no fue tan mala;
ahuyentó a los marinos
que no veían más allá
de mis defectos.

Sólo un hombre
miró mucho más lejos,
allá dónde nada es seguro,
donde no logran ir todos,
y me encontró
mirándolo a él.

Desde ese día
navegamos nuestro propio barco.
Ese hombre, es su abuelo.

A mi nietos les contaré
que fui ésta
si termino siéndolo.

Sino, también.
que más da si

Todos acomodan su pasado.




jueves, 29 de julio de 2010

Recordatorio


"Na-die-más-que-tú..."

Elijo el invierno frío y la primavera en mi pecho. Elijo como tú ir más lento, un día entenderás que podíamos correr, pero no voy a tironearte. Elijo ir a tu lado, silbando. Elijo tus celos tontos, tus enojos cortos y todas tus mañas que me dan risa. Elijo tus huesos, tu cicatriz y tus tatuajes. Elijo las horas que son segundos, luego presentes en todas las horas. Elijo lidiar con tus miedos y sanar tus heridas. Elijo aprender paciencia y enseñar lo que me dejes. Elijo esta carpeta con cien detalles tuyos. Elijo tu voz en madrugada. Elijo esperar. Elijo tus poemas y canciones. Elijo tus defectos que me causan ternura. Elijo tus virtudes que son nobles y humildes. Elijo lo que he encontrado porque lo buscaba. Elijo tus silencios que trabajan pensándome. Elijo aceptarte, quererte y mimarte. Elijo lo que hemos construido libremente. Elijo renunciar a todos. Elijo lo difícil porque permanece. Elijo no ambicionar nada más que tu sonrisa. Elijo lo que eres. Elijo dar, sin esperar más que me dejes hacerlo. Elijo llorar y reír por tu culpa. Elijo confiar en tus ojos. Elijo soñar con todos sus riesgos, de nuevo. Elijo ser consecuente con lo que siento. Elijo la desaprobación de los que no entienden. Elijo la soledad del convencido. Elijo amar. Elijo amarte.



martes, 27 de julio de 2010

Sobre aviso


El amor se nos cae hacia un lado,
Ven y ayuda a cargarlo que pesa.
En un minuto me he descuidado,
Y al siguiente, ya ves, sorpresa.

Abre tus manos, ténme la balanza,
Primero cuidado que tambalea.
¡Sostenerla y de pie siempre, cansa!
grita la que razona y jadea.

Si dejas que todo se caiga; grita,
Sabré que debo ir por la escoba
Y barrer antes que vengan visitas.

Restos de amor en el suelo dictan,
Vaciar de ti toda esta alcoba,
tan pronto como el dolor permita.






domingo, 25 de julio de 2010

Hija única


No sé cuidar nada.
Pero lo intenté.
Compré una planta.
Tenía nueve hojas.
La regué.
Le compré otro macetero.
La puse en mi velador.
Le busqué un nombre.
No lo encontré.
Luego lo olvidé.
La olvidé a ella también.
Se debilitó.
Mamá vino y la regó.
Revivió.
Pasaron días o semanas.
La volví a olvidar.
Perdió una hoja.
Se quemó de frío o no sé.
Se moría toda.
La regué.
Tiene ocho hojas ahora.
Menos mal que los perros no pierden patas.
Ni yo dedos.
No es personal.
No sé cuidar nada.




Testigo Mojado

Ramo pendiente


A la Mente Brillante que lo dijo:

La Profe a la que Nos Sapiaste de Volaos, ¡También Fuma!
Y No me van a Suspender de la U por Mis Problemas con el Alcohol.
¿Qué Pretendías Colegiala?
Bienvenida al Mundo Real, "Lúcida".
Si llego a Saber Quién Eres:
Te Sacaré la Chucha "Sin Patá y Sin Combo"*,
y no por Acusete, ni siquiera por Cahuinera,
sino por Penca, Triste y Ahueoná.
Consejo: Recibe la Humillación en Silencio.

Noe.
OCCh.




*Estilo Miguel "El Pollo" Ferrer.

miércoles, 21 de julio de 2010

Karma


Le sacó la lanza de la espalda y se lo echó al hombro. Comenzó a caminar por entre la selva amazónica sin luna. Era la noche ideal para esconder un cadáver. El hombre avanzaba a tientas. De pronto, pisó lo que creyó un tronco, más era la pata de un enorme cocodrilo quien abatiendo su cola lo hizo caer con muerto y todo de bruces al suelo. El animal se abalanzó sobre el hombre y abriendo su hocico le engulló las dos piernas. En cinco minutos el hombre dejó de respirar al lado de su víctima. Al otro lado se sentó su alma y dijo ¡Ironía de vida! ¡Asco de vida! ¡Me han matado, así de fácil y cobardemente! ¡A mí! Replicó muchas veces, hasta que cansado, se durmió. Cuando despertó, vio el cielo celeste y hermosas nubes. Creyó estar en el paraíso. Fue entonces cuando se desprendió del cordel del tendedero y voló, como mosca que ahora era. Quiso gritar, pero sólo emitió tsetseos. Su nuevo instinto lo hizo volar hacia una bolsa de basura. Se alimentó de restos de mermelada y caca. De pronto, vio a un humano acercarse. Pensó que quizás podría explicarle lo que sucedía y revoloteó a su alrededor tratando de comunicarse, pero sólo lograba volar más y más rápido. El humano tomó un paño y golpeó al insecto contra la pared. Cayó al suelo aturdido. En dos minutos más no se volvió a mover. El alma sobrevoló su reciente cuerpo diciendo ¿Es una broma? ¡Esto sí que es un asco de vida! ¡Y me han matado aún más fácil! ¡Una vergüenza! ¡Que se detenga ya! ¡No quiero otra vida! Voló en círculos un rato más y se durmió. Cuando despertó estaba otra vez en la selva amazónica. Creyó haber despertado de una pesadilla y buscó al muerto con la mirada. No lo veía por ni una parte. Quiso caminar, sin embargo saltó diez centímetros más adelante y luego otros diez más. Miró sus manos, tenían cuatro dedos amarillos cada una. Quiso gritar y sólo consiguió croar. Asustado, saltó y saltó hasta que se encontró con un grupo de insectos que huyeron al verlo. Se apresuró a alcanzarlos para buscar respuestas. Sin dominar aún su anfibio cuerpo, cayó sobre un escarabajo que comenzó a convulsionar hasta quedar inmóvil ¿Y ahora qué? ¡Soy una rana venenosa! ¡Ahora cómo he de morir! ¡No quiero ésta vida! ¡Quiero morir ya, que venga un hombre y me mate! Terminó de pensar eso y lo atravesó una lanza por la espalda.


(Adaptación final de "Mosqueando")