sábado, 30 de octubre de 2010

ONG Finales Felices


"No. De ninguna manera querría ser hombre de un sólo libro"
Giordano Bruno

Mi familia siguió pañuelo en mano
todas las temporadas de Rojofamacontrafama,
esperando siempre el ansiado final
en que el joven talento cumple su sueño y es exitoso.

Mi familia ve teleseries románticas
y apoya cualquier relación,
esperando siempre el ansiado final
donde él y ella pueden vivir su amor y ser felices.

Mi familia celebra sagradamente
todos los cumpleaños y festividades,
esperando siempre el ansiado final
de conmemorar un año más de vida juntos.

Mi familia cree ciegamente
en un Dios con paraíso y vive
esperando siempre el ansiado final
de felicidad eterna por los siglos de los siglos.

Mi familia me adora y yo a ellos,
pero de lejos, porque están
esperando siempre el ansiado final
en el que la niña recapacita y consagra su vida,
como ellos y trabaja
en la organización de finales felices.






jueves, 28 de octubre de 2010


Escribiré para no olvidar que el otro día desperté y lo primero que sucedió fue que sentí un enorme deseo de ver sobre mi velador un pequeño acuario redondo con un pez dorado nadando. Pensé hasta en levantarme e ir a comprarlo y me emocionó mucho. Dos segundos después giré hacia el otro velador y vi mi planta muriendo, otra vez. Qué mierda, no sé cuidar nada. Entonces me entristecí un rato. Al siguiente día desperté coja sin ninguna explicación. Era el mismo dolor que hace seis años atrás. Las noches son intensas aquí, todos los días, pero de verdad que no recuerdo haber sido atropellada de nuevo. Ese día tuve que caminar muy lento y para peor, tuve que caminar mucho, pensé que al final no era tan malo. Por muchas cosas pendientes que habían, simplemente no podía ir más rápido. La vida va muy ocupada, igual que el corazón, contesté denante y no me hablaron más. Queridos, si me buscan, no me encontraran. O un día sí, muerta. El cuerpo no da, se enferma. Lo que jamás será excusa para hacerle quite a un porro. No confundir salud y lucidez. Lo que sí, ninguna es meta. Las metas aquí no están trazadas, sería colocar límites. Cada día que pasa pienso en que terminaré siendo lo que tenga que ser y me concentro en disciplinar un poco lo que se me ha dado, lo demás a la suerte. Otra cosa, adoro el pololeo que tengo con mis amigas y no diré más porque se merecen un escrito bonito, no esta vomitera a modo de diario porque es mucho lo que olvido. Oh, cómo olvido. Ayer tenía que hacer clase en la ayudantía. Parece tan responsable decirlo y sucede que llegué drogada, tarde por haber interrumpido mi almuerzo con un llanto extenso y sin los materiales para la clase. No voy a llegar a ni una parte, me va a ir muy mal en esta vida, le decía a la Sole mientras me daba cuenta que mi prioridad siempre es el alma y sus tormentas. Me cansa, como ahora, como la otra noche que tenía dos horas para dormir y ni cerrar los ojos pude, porque los ayeres y los mañanas y las preguntas y las respuestas. Espero algún día me deje algo más que ojeras el cavilar tanto. Y con algo más me refiero a una vida. Sino, a la calle, de vagabunda. Ando intrigada con sus vidas hace rato. Hace más rato que extraño a mi abuelo y no pude ir a verlo para su cumpleaños porque me había accidentado demasiado el pelo y asustaría a todos en casa una vez más. Quizás fue la primera vez que me molestó tanto ser tan Yo. Adoro a mi abuelo, se sabe y haga lo que haga, jamás nunca sea dudado. Oveja negra todo lo que quieran familia, pero que mi amor por él jamás nunca sea dudado. Quiero regalarle la película que vi el otro día. Él también lloraría con tanto amor al amor y a la música. Quiero tener paciencia también. Sigue siendo difícil, porque para eso, primero, hay que aprender a dejar asuntos en remojo y yo friegue que friegue con todo. Aparte, cada día más idiota, pero un poco más cordial. Una por otra. Voy en proceso vieja de mierda, a un mes de terminar el último semestre de mi carrera. Ese es otro tema. Ahora llueve y al fin llegó el sueño. Mejor atenderlo, antes que también lo olvide.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Sombra de mi sombra


Quédate con mi sombra,
presencia grata, ingenua del tiempo.
Quédate con ella y cántale
versos que flotan sin tocar el suelo.
A ella no le molesta,
carece de sangre y sudor.
Hazla sonreír con mis dientes
cuantas veces quieras.
Te la regalo.
A nadie más le sirve tanto.
A mí me sobra,
como la lengua sin tu boca.
Quédate con mi sombra,
a ella le basta tu luz
que me dejó ciega
y con las manos sedientas
de encontrarte
y ahorcarte
entre mis piernas.
Quédate con mi sombra
y deja que me hunda en oscuridad
como un susurro que se aleja a medianoche.
Te la doy porque me canso
de luchar contra tu amor por ella.
Quédate con mi sombra
y tengan hijos que nazcan muertos.
Entonces, recién,
te acordarás de mí.








sábado, 23 de octubre de 2010

A Mor


Esta noche
me caigo del columpio y corro hacia ti.
Necesito que sepas que lloro
porque soy inmortal.
Oh, y no es menor.

Sucedió después de que dijiste;
Tengo los pies en la tierra,
me solté un rato de ti.

Muestren lo que muestren mis huellas,
es éste el amor, no antes.

Éste,
que se parece al universo,
al vacío
y al todo.

Dentro de mí ya no cabe.
Ni el agua
y lloro.
La luna me sube las mareas,
inundo todos nuestros recuerdos de estrellas.

Eres por siempre la Noche.
La oscuridad, la pasión y el silencio.
Eres mi lugar favorito
después del columpio.
Soy esa Niña,
he vuelto a ser ella.
Gracias a ti.

Las sonrisas más dulces que han hecho mis labios
nacieron en tus ojos
y sé que me dirías lo mismo.

Es tanto lo que callamos.
Cuando te apareces en mis sueños,
me confieso apenas te veo,
aunque cuatrocientas noches te lo gritan,
me lo gritan,
nos lo gritan.

Y no somos sordos.

Lo nuestro no pasea por el mall
un domingo por la tarde.
Lo nuestro se queda indeleble
en un libro escrito a mano.
Nació y se hizo parte de la naturaleza,
de la materia,
que no muere y sí se transforma.

Cuando muera
mi cuello y mi cintura
te seguirán visitando
y tú
seguirás haciendo proezas en mi nombre.
Oh, y no es menor, a mor,
no es menor.

miércoles, 20 de octubre de 2010

16 millones en un hoyo



No. No me emocioné con el rescate de los mineros. Vi la salida de uno no más en realidad, era como el diez o el veintidós, da lo mismo. Fue una buena noticia que estuvieran vivos. Pero qué país más negligente ¿verdad?... ¿Ah, no? ¿No? ¿Chile está en boca de todo mundo por sus buenas gestiones? No, para. No entiendo. Pero si es culpa de los explotadores de siempre que pasen estas cosas, no es casualidad que esto se diera así justamente en el sector más rico del país. Es obvio que los iban a rescatar, mínimo. Qué mala cuea los tipos, pero ¿Cuál es el mérito? ¿Por qué héroes? Sobrevivientes sí, debió ser duro, sobretodo los primeros días, pero más duro para los familiares que los creyeron muertos, creo, y pasó pronto. Digo, han pasado cosas peores, de verdad terribles, a muchos más que treinta y tres y... ¿Y ese quién es? ¿El ministro de turno? Su trabajo hace y nada más, ¿Héroe también? ¿Me estay hueando?.... ¿Es una tragedia esto o no? Entonces ¿seriedad, solemnidad? Parece que no. ¡Circo! ¡Es todo lo que vi! El gobierno y los medios viven de eso, pero ¿que todo Chile se lo crea? ¿Las cortinas de humo ya no son molestas? Vergüenza es todo lo que me dio. Igual que la emoción del bicentenario y las payasadas que echaron dentro de la estupidez de cápsula del tiempo. Vergüenza ajena del morbo, de la exaltación infundada de todo, de la búsqueda absurda de héroes, de motivos, de pertenencia, de la incapacidad de tomar distancia y mirar... Por la cresta, es lo que nos queda, ¿y no lo toman?

domingo, 17 de octubre de 2010

Desayuno


Me costó, sí.
Pero ya entendí.
Lo dijiste muchas veces;
así no Niña, así no.
Pero el terco es terco,
bien lo sabes tú.

Cuando me cansé de odiarte,
sentí la profundidad,
más allá
de lo que dijimos e hicimos.

Dejé de subestimarnos
y nos encontré más solos que antes,
tristes para siempre como Inés.

Sólo entonces,
después de perder la paz por ti,
una y otra vez,
y recuperarla solo en ti,
una y otra vez,
me resigné
a lo que supe desde antes
del comienzo incluso.

Un paseo innecesario, dirás.
Igual que el tuyo, diré yo.

Sí, me costó, pero entendí.
O lo recordé, mas bien.

No tiene sentido discutir
porque no has venido hoy,
si vamos a tomar desayuno
en la misma mesa,
por el resto de las mañanas,
algún día.




viernes, 15 de octubre de 2010

Janis


Entré, dejé mi mochila en el sillón y un poco más allá estaba sentada en la alfombra, pasando su lengua por un papelillo rolado entre sus dedos. Parece que no esperaba que llegara a esta hora a la casa, me dice su boca abierta. Avancé hacia ella lentamente entre sus zapatos tirados, un pote de helado a la mitad, una agenda, un lápiz y en el notebook un documental de Los Doors.

- ¿Hola?

- Elena...

- ¿Qué onda?

- Elena... Yo, yo...

- ¿Qué estay haciendo?

- Déjame explicarte... Esto no es tan malo, es...

- No es tan malo, no... ¡Es pésimo poh mamá! ¿Qué hueá estay haciendo?... El pito al revés, botando mota al suelo, lamiendo el lado equivocado... Eso pasa por rolar volá, hasta cuando lo mismo... Antes mamá, rolar antes... ¿Te sentís bien?

- Oh, hija...

- Oh, madre...

- Creí... Jaja... Creí que tú eras mi mamá... Tu abuela.

- Aaah, tay terrible loca ya... Póngale patitas mejor.

- Sí, sí... Yo voy a asaltar el refri. Toma... De ahí a estudiar sí ¿ah?

- Como siempre "Janis"

Me fumé el pito, bajonié el helado que le quedaba, cantamos The Crystal Ship arriba del sillón y fui al escritorio, a hacer las mejores tareas del cuarto B, mientras mamá se encerraba en su cuarto a escribir algún cuento.




miércoles, 13 de octubre de 2010

Vuelo 01

Me encanta que la pieza esté desordenada y que suenen mis audífonos tirados en el suelo. Me gusta estar drogada, me gusta mi pelo accidentado como la cabeza. Me gusta de una manera anormal estar pensando y sintiendo tan fuerte a la vez, que se desborde toda mi alma hinchahuéas (me detengo y no puedo teclear) me doy cuenta, que caigo a ratos, en seria locura y me asusto un poco. Después se me olvida. Si voy y pienso algo en este momento es porque de verdad me importa, en lo más hondo, eso que la ciudad y su vida me esconden. Cuando se calla, reparo en cuan rápido avanza mi vida y la voy entendiendo de a poco, cada vez que puedo otro poco, y a veces tardo tanto que me encuentro con gigantes en la esquina. Pero les doy cara y gano. Embarao, yo te di la vida, yo te la quito, pá, eray. Después me cuestiono y trato de entender, otras veces ni me entero que me tiene que importar. Otras, caigo en paranoias hueonas como ahora que un hombre robaba en mi casa con el martillo del caballero de al frente que vi cuando salí a mirar qué era ese ruido. Me encanta que la pieza esté desordenada y que se desborde toda mi alma que ya saben como es. Hago malabares mentales que me hacen cosquillas, este es mi único deporte. Pero podría ser una grácil bailadora, me enteré el otro día, mirándome en el vestido con sudor de otra. Me he llegado a conocer tanto que me da asco y me amo. Y falta tanto de las dos aún, que quizás, como dijo un señor, me volveré loca cuando me termine de encontrar y un día ya no los reconozca más a ni uno de ustedes. Desde ya les cuento que de pesá me gustan los cigarros de puta, esos Slim de menta, que valen cien pesos afuera de la biblioteca central de la Usach, llévenme unos, déjenme seguir siendo yo aunque un día ya ni lo sepa. El velo de la droga me embellece. Yo no le creo a ninguno que no necesite droga, con otros nombres, drogas que ni siquiera aclaran, y por si fuera poco, yo, la mía, no la necesito. La amo y para que nuestra relación siga siendo amor debo tenerla y no tenerla. Entiendo de pasiones como el odio, pero porque primero supe amar, y lo hago, a veces creo que no, aveces subestimo todo lo que tengo, lo que soy, lo que siento, todo. Y me subestimo por una sana autoestima desde que supe que tenía. Tengo fe en mí siempre, por que es necesario y porque es necesario. Si comparto esto es para mí, me gusta entrar a escribir y leerme días después, es como otra persona, nadie me cree que mi vida va rápido hasta que un día ya no me ven más. Las cosas me afectan y un día ya no, es natural, pensé hoy al cruzar la calle sola y un amigo recordar cuando pedía que me dieran la mano. No recuerdo en qué momento dejé de hacerlo pero lo hice, de verdad me escucho, a veces creo que no como el día que pegué en mi velador el dibujo de un hombre que mira muy feo y me revisa la conciencia. Aún está allí. Lo que no rinde es el miedo a la venganza del pasado ni a nada en realidad, rinde el amor, como sea, siempre, en todas sus formas, rinde amar, así, sin límite, tiempo o espacio, como este, tuyo, que me hace rendir. Yo espero en cada frase provocarles, no contarles, aunque para lograr lo primero tenga que hacer lo segundo. Si los tuviera en frente les sonreiría con los ojos y el cuello si eso les hiciera abandonarse de ustedes y mirarse en mí, llevarse un riñón y marcharse, una hueá así son mis profundos y retorcidos placeres como escribidora de la escritura que debe despabilar e ir a compra el pan. Fui.

lunes, 11 de octubre de 2010

sábado, 9 de octubre de 2010

Carta a cualquiera en cualquier momento


Si a lo único que el hombre no se acostumbra es al dolor,
quien no sufre a todo se acostumbra.
No tengas miedo al cambio.
Sal en búsqueda del dolor.
Quien no siente dolor no sabe de crisis,
quien no cae en crisis no aprende,
solo se ha acostumbrado a vivir.
Sal a buscar el dolor,
pero ten cuidado si tu alma es sensible.

Ahora, si tu alma es valiente
y has sufrido demasiado
Aprende y no recaigas.
Sal a buscar el sentido,
porque todo lo tiene si se lo has dado.

Mas, si en tu vida no has tenido que buscar el dolor
sino que el te ha encontrado antes,
No pierdas tiempo en lamentaciones.
Sal a buscar la paz,
Aprende a asumir, resolver y olvidar.
La frustración, la culpa y el daño,
simplemente no sirven.




viernes, 8 de octubre de 2010

Oasis

Las ojeras, el malestar, el dolor, el hambre, la sed, la presión, la presión, la presión, el pensar, el hacer, el ir, el volver, el dormir, el desorden, el orden, el reloj, el reloj, el reloj, la angustia, la derrota, el logro, la suposición, la duda, la creación, la muerte de la misma, los días, los días, los días, oh, por favor, el escape, el descanso, el lugar, la sonrisa, siempre, Tú, no me faltes, no me faltes, no me faltes.


lunes, 4 de octubre de 2010

Mejor


Cuando llegó el día
el sol venía atrasado
¡Tontas nubes, déjenlo pasar!

Despejó
y en dos minutos se hizo de noche
¡Ni estrellas ni luna, un manto opaco!

¿Qué clase de cielo es éste?
Cuando al fin lucieron los astros
vino el frío

¿Que acaso pido demasiado?
¡Que la naturaleza no me oye!
Mierda de mundo

Temblando de impotencia
rajé el cielo con un dedo

Entonces cayeron sobre nosotros
planetas, meteoritos y soles ardiendo



....



Nunca más rompo el universo
juré
mientras lloraba y limpiaba tu cara.









domingo, 3 de octubre de 2010

Everybody's gotta learn sometimes

Entonces Elena al fin entiende que no puede despertar a Betty y deja de colocar el reloj a las ocho. Total, Betty no tiene apuro, se despierta sola y de buen ánimo. Elena ya no se enoja, al contrario, le exprime naranjas para el desayuno y con los los vasos llenos, ambas brindan por la paz.