Soberbios todos.

“Tendré mi primer hijo a los 26, el segundo a los 30”
“Otro día la llamo, que sufra un poco”
“Estamos dándonos un tiempo, estoy en introspección”
“A los cuarenta dejo de fumar, crú palcielo”
“Cuando sea viejo me confieso y me voy palcielo”
"Mañana nos vemos"


que arrogantes somos.
con un dedo se aplasta a una hormiga.

Instructivo 1

/Cuando está ella no puedo estar yo, me refiero a existir en realidad, no a estar.
/Callar.
/Hacer callar al Lilón.
/(Ambos corremos riesgos de morir aquí ).
/No es mentir, es omitir. No es poco interés, es demasiado.
/Bajarle el perfil a que me abandonará por quien siempre la abandona.
/Obviar la invasión a mi espacio físico y mental, sobretodo mental.
/Actuar normal... en realidad sólo la primera palabra, aquí nada es la segunda.
/Prohibido advertir, evaluar o reprochar... Ley de la Vendetta.
/Creer en él, tal como lo hace ella,
aunque ambas sabemos que por mi que esté muy lejos, con su pendeja y sus mensajes de texto.
/Aunque ambas también sabemos que se va, tal como hoy.
/Y cuando después de no haber dicho nada, los hechos me dan la razón:
/Callar, no es bueno el viste yo te dije y menos con ella.
/Es una egoísta y ya no sé quien es la mamá.

Inauguración

En este momento estoy sentada, con los pies en puntillas, con un buzo tres veces más grande que yo de color papel de algodón (este tono no existe, debe tener un nombre y bien lindo, pero como referencia es ese color en que viene envuelto el algodón), con dos polerones, abajo una polera, abajo otra, abajo el resto de mi.
El pelo sucio tomado en un moño de esos con los que uno no sale a la calle. Fonos gigantes soltando rap. Lo único decente son mis uñas hoy, tengo guantes sin dedos, perfectos pa' teclear de noche. Dos aros a la derecha y uno a la izquierda, calcetines polar de un rosa chillón. Rímel de ayer. Me duele la espalda y un diente. Me duele un poco el alma. Estoy asustada por un “acuéstate temprano” de una boca que ayer me odió y casi mató al perro, que hoy no me hablo y en cualquier momento vuelve. Si, atormentada. Soñé que ella reconocía algo que en realidad no tiene por que reconocer. Ese día no llega y creo que ya no lo espero tanto. Resigná. Todo cambió el día que no le contesté más, pa' qué. Abrir la puerta y hablar... pa' qué.

Así es este hoy y mañana no será igual.