jueves, 29 de abril de 2010

Así fue un 28 de Abril.


Anagnorisis gris en un intento de mudar la fortuna a su favor, desencadenó la crisis, clímax y desenlace. Una Biblia, si no quiere oír, lea. Un viejo de cincuenta y cinco reclama, mientras un niño de ocho llora y esto mientras un joven de veintidós reclama y llora. Y la bufanda que no abrigará a nadie. El cuento con doble argumentación que nunca se supo que la tenía, sino hasta el final. Adivinen compañeros, el cuento se cayó. Lluvia azul, gris, matanza de osadías, agricultura y arte. Una cueva, calentita, sola, triste. Sol de invierno desde la galaxia hasta los ojos. La doctora dictamina que el seguimiento psicológico arroja resultados similares, por lo tanto se da de alta al paciente número ocho, adelante, tome desayuno. Un oso panda que no había dormido se transformaba en sapo y la gente lo miraba llorar mientras mutaba. Dos susurros. En un mundo paralelo más cercano, una sirena cantaba sin abrir la boca, se desescamaba de a poquito y le dolía, pero era sirena, había que mirarla. Los cuentos mejor los escribo, vivirlos se puso complejo. Entonces con toda la ausencia te voy tan lejos, y no tiene que ver contigo, hoy al menos y construyo un telar funcional, inocente, crudo, humilde, gracioso y correcto. Sí, mejor ya no me disfrazo de colores, los invento no más. La carta Gantt se cumplió como rezaba, caminar, comer, recoger, llevar, entregar, cumplir, validar, ir, viajar. Tres susurros. Sin la chaqueta de cuerina, pero siempre con la lupa, la detective del Lejano Oeste desbarata un posible plan para ser espiada, que luego descubre ser el resultado de paranoias y azares, pero también puede ser muy sí lo del plan, el caso no está cerrado, hay pistas criminales. El payaso jubilado no deja de bromear; se ríe del pelo de ella, del ojo de él y todos podrían burlarse de que es un payaso. Da igual, nadie creería que jubiló, ni él. ¡Tan cerca! Marco... Polo... Marco... Polo... Pan... P... Sí, bienvenido a Beverly Hills... ¿Será como ella? ¿o cómo ella quizás? Y esto sí que da lo mismo, no soluciona ni cambia ni significa nada, es solo por... entrenar el masoquismo. La industria de la información se tragaba a los niñitos y les mostraba como producen millones de billet... de ejemplares. La encargada del tour dice; entonces agarran el cuchillo mantequillero, cruzan el pan de un extremo a otro, lo abren, echan una lámina de queso, una rodaja de tomate, espolvorean orégano y cierran, presionan, calientan y se va directo por fibra óptica a impresión. La guionista y directora de arte se paseaba con gafas oscuras por las inmediaciones en un liviano y soso trabajo de imaginería en torno a su próxima película que aún no crea. A la derecha podemos ver un tiburón blanco, su colmillo pesa entre una tonelada y una tonelada y media, a la izquierda tenemos a dos focas jugando con una pelota en tonalidades magenta, amarillo y cyan. Interrogatorio, sin extorsión más que la gratitud y el decoro. Un estudiante hablando de sus estudios... cosa más aburrida, no quiero contestarle señor, no , no quiero, el metalenguaje no es lo mío, pero gracias por obligarme a ser agradecida y decorosa. ¡Un susurro escondido! pero la detective anda alerta y lo descubrió sin más pistas que el silencio, este caso fue resuelto. El horóscopo de hoy te recuerda que hay luna llena, ¿hazle caso a los astros y enciérrate hasta que la hueá mengüe? ¿por favor? Ah, puta luna, te paseo, me tení chata. Otro susurro. Un amigo siempre es amigo. Dos amigos siempre son amigos. Tres amigos son siempre tres amigos. Un cogollo siempre zapatea a tres amigos. Y cuatro amigos y diez amigos. Obscenos, golosos, intoxicados, tan felices. De pronto un triste. Emergencia, camilla, respiración, resucitación. El enfermo se encontró con un espejo y se miró, es de vida o muerte. Hilos que unen, que separan; nudos, horca, látigo, no... Hilos. Si lo que une son hilos, di que son hilos, basta de metáforas, ¿acaso sabes cuál es el castigo para un quién? Cada uno a su paz; encontrada. ¿Qué sufra? Es bueno, pero tú y los hilos, hasta allí. Lluvia en la séptima región, cuando llega a la octava, ésta llueve por solidarizar y cuando la séptima ve eso, sonríe sol y la otra repite rayos, los lugareños no entendieron nada. Caminando distraída por la cuerda floja siempre va la bailarina, hay quien le anota los pasos. Ultra lejos terrícolas, ultra lejos. Rescate de escena: un borracho apoyado sobre el letrero de una peluquería como mirando cortes de pelo para disimular que no avanza. El camino mío es más provechoso que el de cualquiera en este buque, miren las ballenas copular con el navío, yo inventaré un océano. Sus oídos se extendían y terminaban en guitarras, bajos y baterías, sus manos en trazados, espacios y tiempos. Un susurro que es casi grito: Te he susurrado las últimas veinticuatro horas, te susurro una vez más para que no me escuches, en una hora más te susurro otra vez para que no me escuches también -dijo. El reloj se detiene por cuarenta minutos, irrecuperables después del trance, inquebrantables durante él, perdidos en quién sabe qué... cómo que quién? tú poh... puta sorry. Un momento, ¿aún es miércoles? le pregunté a la cuchara antes de atracar en las lentejas. Cuchara dijo que sí y las lentejas debieron esperar una bocanada de aire con los hombros derrotados, es el día más infinitamente colmado de lo que va de año. El susurro se hace grito; incomprensivo, manipulador, infantil... No, no hay más postre para ti!.. ¡Pero!.. Pero nada, se acabó el azúcar. Gris. Por favor no me susurres más. Y que se acabe este día, buenas noches.

martes, 27 de abril de 2010

Cuento homónimo

...............................No estás.
Quiero que estés. Estás.
Quiero que estés más. No estás.
Quiero no querer que estés más. Estás.
Quiero que mejor no estés. No estás.
Quiero no querer que estés. Estás.
Quiero que estés. Estás...

Quiero quererte. Estás.
Quiero quererte más. No estás.
Quiero no querer quererte más. Estás.
Quiero mejor no quererte. No estás.
Quiero no querer quererte. Estás.
Quiero quererte. Estás...

Quiero que estés y quererte. No estás.
Quiero que no estés más. No estás.

sábado, 24 de abril de 2010

Creo que sí, no sé


¿Y quién sabe sino? ¿Quién necesita más de mí y de ti que tú y yo? ¿No te lo gritan tus recuerdos y sueños? ¿No te lo ha dicho la suerte ya de tantas formas? ¿No lo ves en tus creaciones? ¿Acaso no hay certeza cuando piensas, cuando planeas, cuando haces, cuando despiertas? Lo que tejo se tensa, se relaja y avanza, la madeja disminuye para convertirse en algo, por ti. Aprendo a ordeñar vacas porque podrías necesitar calcio. ¿Por mí que hay además de todo lo intangible? Y claro que tienes razón si dices que es lo esencial, pero nadie se cubre el cuello con sueños cuando hace frío... Ojalá no tengas frío. Pienso en tu ropa, en tus colores, y por sobre todo, amando limpio, en tu niñez, que provoco mientras me entristezco. ¿No te parece jodidamente injusto? ¿No has aprendido nada de mis manías? Sin mentiras los silencios por sanidad duelen tanto o más cuando los oigo. No nacen de un conveniente desentendimiento como antes, sino de mi precaución al dolor, de mi amor por tu sonrisa, que provoco mientras lluevo. ¿Y qué haces tú cuando lo hago? Nada, por que no te permito mojarte, pero ¿hasta cuando te susurro en el viento mis lamentos? Presentes, constantes, impacientes, pacientes, padecientes, inconscientes, conscientes, en todo caso lo primero; presentes. Huelo a humo por cuadragésima vez en mi ventana por tu incendio. El fuego me ahoga y no me quema. Brilla sin resplandor ¿Cuántas veces tengo que irme para que vengas? No me dudas ni me dejas, yo a ti sí, pero luego corroboras y te regreso. Si tan sólo pudiera renunciarte, me disolvería en el no saber... Aún así contestaría lo que tú no por mí... Creo que sí, no sé. No querrías beber de mis ojos esta noche, te ahogarías de sal, y yo quisiera sólo serte dulce, porque tú lo haces siempre por mí... Así que no me mires y vete a dormir. Yo buscaré la manera de asumir que optar por uno u otro camino me llevan a lo mismo, con más o menos de ti, sufriendo de igual forma tus in/decisiones. No Volver se llama la utopía y hay otra tan o peor que se llama Empezar.

domingo, 18 de abril de 2010

Ave Lucía

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Bajó Dios. Los trompetazos de la marcha nupcial unieron en silencio y al unísono las miradas de todos los invitados hacia las puertas de la iglesia. Lucía entraba sola, envuelta en un vaporoso vestido blanco invierno, combinando con el frío de junio y la lluvia de su rostro. Avanzaba por el pasillo frente a la atónita mirada de todos los presentes, más impactados que de costumbre. El velo de la novia estaba rasgado, su cabello en desorden contenido y los guantes evidentemente manchados. Sin embargo la rara paz de su rostro, ejercía un poder hipnótico. Los familiares más atentos notaron la ausencia del padre en el ritual. Algunos juraron haberlo visto afuera, hace no tanto, fumando como pidiendo cáncer. Dijo que la entregaría, pero no es tan extraño que finalmente no lo hiciera, pensaron. Ya en el altar, todo procedió como correspondía; sermón, votos y el beso. Tímidos aplausos. Mientras las primas lanzaban arroz cual bomba de humo, la madre y hermanas temblando de horror interrogaban a la novia
¡El día más feliz de mi vida debía ser completo!¡Y lo es! Explicaba entre sonrisas nerviosas a quienes comenzaban a llorar por el viejo inmóvil que no alcanzó a matar el cigarrillo. Subió Dios.

miércoles, 14 de abril de 2010

No vino ni se fue


Prendía un cigarro negro por hacer algo mejor que gritar. Quizás por primera vez en sus veintitrés años una fiesta de viernes por la noche le parecía un domingo en la tarde. No por lo aburrido ni mucho menos por lo tranquilo, sino por la sensación de final y principio. Su fiesta le era nostalgia desde ya. Cada invitado se le deshacía en abrazos y buenos deseos para el viaje sin aparente retorno a Tumbalí. A todos los presentes, más antes o más después, les contó la misma versión; una beca, piso barato y dinero ahorrado. Lo cierto es que lo más cierto casi nunca se cuenta, menos si humilla. Tenía motivos para callar, sobre todo cuando los “The Clash of the Thoug'z” sonaban tan fuerte. Para ella nada más retumbante que el nombre Lumián. Ésta vez, mejor, ni lo invitó. Y es que aunque fuera viernes por la noche pareciendo domingo en la tarde o lunes por la mañana con pinta de jueves anocheciendo, él fue siempre igual: jamás llegó, ni siquiera cuando la conoció. De eso se daba cuenta hoy; no hubo un ayer. Así que tomó su celular lleno de mensajes que no le envió y lo ahogó en un vaso de vodka lila que luego se empinó jurando volver en un año más.


martes, 13 de abril de 2010

Escena 1, toma 2


"No tengo ná' que pueda malgastar; sólo mi vida."
Mala.


Hago tratados con-migo,
los discutimos y los firmamos.
Si no los respetamos,
revisamos y repactamos.
Existen testigos, firman también,
pero como en un matrimonio:
por muy testigos,
nada que hacer frente a divorcio.

Inútil cuestionar, más aún reprochar.
Al menos yo, no funciono como se supone;
cuerda y consciente de mi bienestar,
sino todo lo contrario. Lo siento.
No esperen actos pulcros, por favor no.

En mi ritmo bailo, canto en mis notas,
en el proceso de conocer mis aptitudes
puedo caer y desafinar, es normal.
Yo lo entiendo, y me basta con eso,
no necesito jueces, sólo amigos.

Escribiré mis nuevas reglas,
impuestas por muchas razones,
olvidadas siempre por tan pocas,
pero siempre mías.

Conocí la voluntad y la respeté,
ahora, el control es engorroso,
imposible dirían muchos,
sobre todo en mis calzones.
Los que alcanzan a entenderlos, claro.

Me deleité en mi logro, ya sé cómo sabe.
Me cagué en el trofeo, también sé cómo sabe.
Voy de nuevo. Y de nuevo.
La excusa frente a la razón;
el querer contra el deber traducidos en poder,
y es tan difícil que entiendo que nadie lo entienda.


















lunes, 12 de abril de 2010

Zapallo



Su cabeza sobre las piernas cruzadas de ella, recibía tiernos cariños en el pelo mientras la escuchaba:

- ... Uno por uno, es uno, véla. Y cuando crímenes, tienen que disparos. Así que toma tu pistola. Yo ya he matado. La única verdad es mentira y con cobardes a ni una parte. Nadie se va a morir si te vas. Despabila y desconfía. Hierro, Cemento y Dagas. Elije no subir y no me encontrarás. Creciendo, sino mejor no vengas. Si te molesta lo que te digo, te lo digo igual.

Apartándose de las caricias de ella se irguió para quedar sentado a su lado y cuando quedaron cara a cara, le dijo:

- Te quiero... Y gracias por todo lo que me acabas de decir.



jueves, 8 de abril de 2010

I'm worried, i'll forget your faaacee


- Aló
- Llamaba para preguntarte si lo que te voy a contar a continuación lo soñé o sucedió...
- Ya...
- Estábamos recostados en tu cama, llevábamos un buen rato mirándonos fijo, hasta que preguntaste ¿qué ves en mis ojos?... A mí, te respondí, y sonreíste... ¿pasó?
- Eee... sí... Yo diría que sí.


miércoles, 7 de abril de 2010

Ooh Conchocolate!


Parte del quehacer universit... universístic... universitario, eso... No sabemos si estamos locos o tontos, pero estoy segura que fuimos los más felices...

- Oñee y ¿Por qué su agencia se llama así?

- Bueno...



O en volá de Abril...





domingo, 4 de abril de 2010

Notas sobre cuadro N° 7

Muchos colores interesantes mezclados burdamente con otros insípidos. Fuera de toda norma, pareciera que se han pintado primero los detalles y luego el grueso de la construcción de la pintura resultando casi un milagro que se sustente. Tiene muy poca luz. Extrañamente las sombras le dan la profundidad correcta, pero son sombras incorrectas. Insisto, tiene poca luz. Los brochazos amplios son sin duda lo más sincero y bello del cuadro. Se observan otros pincelazos tan cuidados que no se comprende si es una búsqueda errática de perfección o intencionales cuotas de control. La escena es incoherente, para ser parte de una exposición realista*. Aún así, la pintura evidencia un muy buen intento en su origen que se pierde hacia el final del trabajo. Es más, pareciera que no lo ha pintado una sola persona, sino al menos tres. La resolución es dudosa**


* Confirmar que el cuadro ha sido enviado a la exposición correcta.
** Solicitar mayor información acerca del autor, situación en la que se encontraba y fecha de inicio y término de la obra.

viernes, 2 de abril de 2010

También te escribo lejos de lo que te digo



Todo el odio y todo el amor
legítimamente juntos y palpitantes
dentro de la única persona
que es, fue y siempre será;
¿qué hace uno sino llorar de incertidumbre?