lunes, 12 de abril de 2010

Zapallo



Su cabeza sobre las piernas cruzadas de ella, recibía tiernos cariños en el pelo mientras la escuchaba:

- ... Uno por uno, es uno, véla. Y cuando crímenes, tienen que disparos. Así que toma tu pistola. Yo ya he matado. La única verdad es mentira y con cobardes a ni una parte. Nadie se va a morir si te vas. Despabila y desconfía. Hierro, Cemento y Dagas. Elije no subir y no me encontrarás. Creciendo, sino mejor no vengas. Si te molesta lo que te digo, te lo digo igual.

Apartándose de las caricias de ella se irguió para quedar sentado a su lado y cuando quedaron cara a cara, le dijo:

- Te quiero... Y gracias por todo lo que me acabas de decir.



1 comentario:

Sarah dijo...

Creo que es lo más dificil, decir lo que hay que decir, aunque moleste