viernes, 27 de abril de 2012

Sequía en el sur

Escribe, dicen
Recopila y envía, dicen

Si viviera aún con mamá
Podría jugar
A la poesía
Como antes
Hasta que volvía el sol
Pero ahora
El sol no vuelve.

Quien leería a una garzona sin bar
O a una publicista que niega serlo.

Valdivia nublada no necesita a nadie
Y yo no la necesito a ella
Pero aquí vine 
Y hay poco más
Que pan y vino
Dinero para el próximo gas
Y el amor
De ese que todo lo soporta y hace bien
De ese del que no sé escribir.

Por mi parte
Volví a rezar:
Que llueva.

martes, 24 de abril de 2012

El Ojo Propio


Olas de hojas en los pies
La lámpara de un árbol amarillo
¿Qué ilumina la lejanía?
Nada.
La luz está en los ojos del que ve
y nadie escribe en este párrafo.

Un gato es cualquier gato
y está mi Fiona;

O todos son mi Fiona
Y un gato es todos los gatos.

Mejor no sufrir
Mejor amar
A lo bíblico
Pero sin elegidos.

Amarlo todo
Hasta la pepas del morrón.

Que en esta única vez
Lo bueno de saber que no se sabe y hacer
Es cagarla distinto
Y sólo así; no cagarla.












domingo, 15 de abril de 2012

La nueva dirección


Yo, que me quise adelantar
Hoy que es mañana aún no llego.
Me quedé guardando lo que ella lavó
En esos gestos para que nunca me fuera
O así lo veo yo, que entiendo poco,
Cuando se me pedía
-A mí, una niña siguiendo nubes-
Que recordara el nombre de la calle
- Yo venía por lo alto, señor
También pudo ser el amor, entiende.

Cansada del decir y del hacer
Y del (no) llegar
Quisiera solo la mimesis
Teñirme de rojo otoño
Y salpicar.

No se sueña el calcetín en la silla
Pero está ahí
- ¡Y qué importa!
- No, no importa nada
Ese es el problema
Que está ahí y no importa;
Solo debe guardarse. Pero es que
Yo aún no llego
A saber en qué calle estoy viviendo.