martes, 28 de junio de 2011

Salvo Dionisiorium

... A Arturo

Mi nueva droga favorita viene en forma de galleta con chips de chocolate. Cinco minutos después de comerla, se siente la presencia de un hombre abrumadoramente tierno y varonil que te acompaña durante todo el viaje haciéndote perder cualquier noción de tiempo, espacio y realidad. Las nubes pueden ser el mar, una cama un barco, una madera un auto, etc.. A veces produce ataques de risa que duran horas. Otras te lleva a la más profunda y hermosa introspección, pero siempre con amor. Jamás te juzga. Luego de eso, su presencia te abraza, entonces te conectas con Todo. El día que me hice adicta fue cuando sentí el infinito y lloré absolutamente plena. Me sentí tan cómoda que no quería que acabara nunca. En una ocasión, cerré los ojos y vi un hermoso paisaje de montañas lilas, aguas densas y celestes, rodeadas de adornos de plátanos con manzanas. Es realmente alucinante esta galleta. Hacia el final del viaje, su presencia humana se convierte en felina. Te hace sentir una gatita, vivazmente tierna y sexy. Lo que sí, un alcance: no es buena idea mezclar con alcohol. Es un exceso.

Me declaro total y absolutamente adicta.

lunes, 27 de junio de 2011

El día que murió Ignacia Nadales

... A Los Niños

No me dio amnesia.

Desperté
Y vi todo lo nuestro/Nuestros recuerdos
Suspendidos en nubes grises
Mojándome la cara
Endureciendo mis facciones
Secándome por dentro.

Me vi caminando cuesta arriba
Te vi sentado esperando que no llegara.

Me vi niña llorosa
Mujer perdida
Musa alcohólica
Sombra sin sombra.

Podría haber seguido así
Lo triste era tranquilo a veces
Pero conocí la peor Muerte
Y no sé si no escuchaste cuando dije
Que elegía vivir.

Al rescate habló el Amor
Que estaba dentro
Me suplicó ser verbo
en nombre de la Vida.

Poco caso le hice
No dependía de mí.
Entonces vino la Suerte
Y me guió a los brazos
De un hombre tan triste como yo.

Sin pretensión ni plan
Volvimos a sonreír al lado del otro.
Puedes estar tranquilo
Si aún me deseas el bien.

Ignacia murió de forma natural
Nadie la mató.

Te recordaré como el amante temeroso
Que no podría culpar
Ni olvidar
Porque no
No tengo amnesia
Sólo desperté
Y mi vida aún estaba allí.

# 1

A la media hora dijo que sonaba como una paciente de 43 años o que ha vivido diez vidas. La Intensidad sobra, falta el canal ¿Señorita, a donde cree que va? Lo sé. No me sorprende. He viajado en cohetes sin misiones demasiado tiempo, años en días, vidas en semanas, muertes de meses, espacios infinitos en dimensiones paralelas. Tenía llena la habitación de pedazos de galaxias inconexas. Perdida como hábito, mi día de la suerte en el mes de suerte ocurrió el milagro. A punto de saturar a negro, iluminó el Amor pintando la Realidad. Lienzo nuevo que evadí hasta el absurdo. La Realidad puede ser Bella ¡Jamás pensé poder llegar a sentirlo! ¡Mira todos esos verbos juntos! Lo que esperé, me encontró y en el peor momento, menos mal, tenía los ojos abiertos aún. Con las lágrimas más dulces dimos las gracias a todos los dioses... En mi último destello de lucidez decido Amar. Sé que podremos salvarnos. No es fácil. Olemos a malas costumbres y ansiedad. Bastante trabajo, dijo mi doctor. Dijo tu doctora. Siete días limpia es un paso. Logrado. Sigamos. De a un paso y de la mano, es imposible caer. Dirán que es una locura más, pero ninguno conoce el espíritu que descubrimos tener.

martes, 14 de junio de 2011

Zozobrar

La brújula
De símbolos
Polisémicos
Gran drama

- ¡Si la intuición verdadera coloreara!
- Mira qué cómoda, niñita
- En cuero, cualquiera.

Mi Vida,
Mi vida venía de vuelta
En la penúltima esquina te vi
Permíteme la tacañez
y espera un poco que
Las preguntas se miran al espejo

¿Quién anda ahí?
¡La costumbre del ateo
intentado ser Dios!
Y el eco negro.


Ya vengo

Procuraré que un pez atraviese mi cabeza.

lunes, 13 de junio de 2011



Tenías los ojos de papel
con todo escrito tras las córneas
Más velos y sombras,
Lamenté dentro

Invisible y callando 
Invadías dulcemente
Desde dentro
Ingenua yo
Hasta que tu nariz
Reconoció mi perfume
Y mi boca tu lunar

Dedo en el interruptor

Paró la lluvia
De dos o veintitrés años

Existías

Con ello
La calma
La fe
La energía

Un arco iris
Dos sonrisas

Tus ojos voltearon
Mostrando el poema infinito que soñé

Y dije Sí.


lunes, 6 de junio de 2011

Salvavidas

De pie
En la torre "Altar"
-con la "L" borrada-
Miro agobiada el mar de palabras
donde se bañan suicidas vitalicios.

Debo buscar otro empleo
Uno menos caro
Ni siquiera sé nadar.
Hay que saber perderse.

Ellos

Escriben en las paredes del sótano
Mientras los picotean las pájaras
Memoria y Deseo.

domingo, 5 de junio de 2011

Salud de Enfermos

El brindis vestía de etiqueta
Lo que el vino desnudó al rato
Sin engaño
Mas que el propio
Habitual.

Las copas chocan
Y ruedan
En la inexistencia del tiempo
Por la existencia de una luz

Y porque chocan y ruedan.

sábado, 4 de junio de 2011

Cuando se escuchan cuervos

Entre célula y célula un fluido negro une imágenes, antes inocentes, antes advertidas, antes pero nuevas. Los supuestos son siniestros. Qué clase de esencia maldita es estas cuencas que se me hunden. Encima, las personas, recordándome, interrumpiéndome, interrogándome. Tareas de matemáticas. Las quemo. Me declaro incapacitada para vivir. Quiero mi  pasaje gratuito a una hibernación junto al certificado de nacimiento. Hasta el columpio marea. Robemos dos millones del cajero y escapemos al sur. No me vayas a  fallar, nueve en punto. Es la dependencia de tener un espejo de cuerpo entero y un reloj sincronizado. Déjame creer por siempre que me besarás después del vómito si comemos del mismo plato.

viernes, 3 de junio de 2011

Undertaker

Siento convertirme en roca, desde el ombligo, hacia las puntas. Veo mi corteza. Soy una cáscara de maní abierta rebalsada de agua, recibiendo el reflejo del espejo de un sol. Amarillos, naranjos y blancos. La arena que me cubre hasta el cuello calienta la aureola de los pezones. La ineludible condición. La memoria de la vajilla, de los tenedores ocupados. La sangre que corrió con urgencia de sobreviviencia choca manchando la cama. La reacción que llegará golpea. Golpea todo. Pidió una hoja para trazar una ralla que corte, pero tengo claras algunas cosas que carecen de sentido. Me niego. Subo el cierre y camino. Me acuesto, lo bajo. Es insostenible no descansar jamás, pensarse vacío, estar lleno. Es invivible. Vienen diez que encontrarán diez. Lejos de ser justo, nueve mueren. El mapa está roto y en arameo. Además, el anís les gusta solo si ven que lo guardan aparte. La vanidad de tener un problema. Después de cruzar el límite lo difuso aleja sin tiempo. No querrían estar siempre allí. Me hago la ausente porque solo de escribirlo la curiosidad se relame. Cuidado con el perro.

jueves, 2 de junio de 2011

*

Pueden acusarme de indiferente, de inconsciente, de no sé. Lo asumo. Prácticamente no me importa nada (incluido mi bienestar) y la inconsciencia es mi living. No me siento parte de nada más que del todo. No me creo indispensable ni importante. Ni siquiera me creo algo... Afuera hay un montón a los que les aproblema la realidad y parece que es necesario, digo, para que las cosas funcionen como se estila hace tanto tiempo. Entremedio de lo que es "necesario" veo que les gusta el traje de mártir y posar su peor cara. No sé... Me parece también que todo tiene un interés monetario; los que roban y los robados... No me puede importar menos. Si termino viviendo en la calle, no estaría mal. No defenderé los intereses mal habidos de nadie. Qué le voy a hacer. Para mí una gotera en la ducha es un coro de ventosas en alguna cueva subterránea y no un problema... A veces quisiera sentir esa extraña pasión por los asuntos burócratas, pero en el primer aleteo de una polilla cerca de la ampolleta se me olvida todo. O mejor dicho, se transforma todo... Soy una niña, endeudada en veinte años y no me inquieta. Es sólo dinero... Nadie puede quitarle nada a quien nada es ni nada posee... A quien solo vive, dirán como un pajarito... bueno, feliz de saber volar.



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