martes, 28 de junio de 2011

Salvo Dionisiorium

... A Arturo

Mi nueva droga favorita viene en forma de galleta con chips de chocolate. Cinco minutos después de comerla, se siente la presencia de un hombre abrumadoramente tierno y varonil que te acompaña durante todo el viaje haciéndote perder cualquier noción de tiempo, espacio y realidad. Las nubes pueden ser el mar, una cama un barco, una madera un auto, etc.. A veces produce ataques de risa que duran horas. Otras te lleva a la más profunda y hermosa introspección, pero siempre con amor. Jamás te juzga. Luego de eso, su presencia te abraza, entonces te conectas con Todo. El día que me hice adicta fue cuando sentí el infinito y lloré absolutamente plena. Me sentí tan cómoda que no quería que acabara nunca. En una ocasión, cerré los ojos y vi un hermoso paisaje de montañas lilas, aguas densas y celestes, rodeadas de adornos de plátanos con manzanas. Es realmente alucinante esta galleta. Hacia el final del viaje, su presencia humana se convierte en felina. Te hace sentir una gatita, vivazmente tierna y sexy. Lo que sí, un alcance: no es buena idea mezclar con alcohol. Es un exceso.

Me declaro total y absolutamente adicta.

No hay comentarios: