viernes, 17 de septiembre de 2010

Te olvidaste

En tus otros pantalones se te quedó el alfajor que me regalaste para mi santo y en la chaqueta café, la pulsera que me diste la noche que conociste mi cama. Se te quedó en tu casa el celular con las decenas de horas que hemos hablado, las llamadas que no contesté y los intentos fallidos sin saldo. En tus otras zapatillas estaban tus pasos nocturnos que llegaban a mí. Más importante, se te quedó tu boca, la que me besaba sin aviso tan profundo, la que sonreía con mi sonrisa, la que hablaba de amor.

1 comentario:

misscapricce dijo...

Inventario del amorshhh ?

se le kedo todo entonces al muy pedazo...