domingo, 15 de agosto de 2010

Freud y sus imbéciles




- Ya, ¿y yo debo creer que aceptaste salir de la fiesta conmigo por nada?

- Deberías.

- Uhmm, ya... A ver... Tú estabas bailando con un tipo, te acercaste a la barra y se te acercó otro tipo, algo hablaron, luego volteaste y estaba yo, te quedaste conmigo y olvidaste a los otros dos.

- Ah, me espiaste un rato, no lo sabía... Eee sí, en simple, todo eso pasó.

- Tú bailarín cuando nos vio, puso cara de pena y se fue.

- Oh, no supe eso.

- ¿Qué crees tú que pensaba ese tipo mientras bailaba contigo?

- Eee... No es de los que les guste bailar, así que seguramente estaba esperando el momento en que nos besáramos... Cosa que no iba a suceder.

- Exacto... Ya, bien, no eres tan ingenua.

- Creo que no.

- Pero ¿por qué bailabas con ese tipo entonces?

- ¿Porque era una fiesta?.. A ver, lo ubicaba de antes y es agradable, no sé... Que él o cualquiera piense que vamos a terminar una conversación o un baile tirando, es su problema, no mío. Si yo no quiero, no sucederá, simple.

- Ya, y ahora contéstame ¿por qué te hablé yo?

- Supongo que te parecí atractiva.

- Correcto... Te vi bailando, te movías bien y

- Pensaste en sexo.

- ¿Y tú me vas a decir que saliste de la fiesta conmigo y no pensaste nada más allá?

- Correcto.

- No te creo.

- Bueno.

- A ver, ¿por qué crees tú que no insistieron ni tu bailarín ni el borracho que llegó a comerte la oreja?

- No lo sé.

- Yo sí lo sé.

- Sabes todo tú parece.

- No todo, pero sé de psicoanálisis.

- Ah... Claro... Psicología.

- Sí. Digamos que lo que pasó fue que ellos me vieron más... Imponente, tal como si se tratara de un macho dominante en una manada y

- Una manada.

- Sí, una manada. Ellos vieron que yo te hablé, que logré tu atención sin dejar de mirarte, que actué como si ellos no existieran, eso los intimidó y se alejaron.

- Ya... Tú decís que eso fue lo que pasó.

- Sí y ahora la verdad ¿Qué pensaste cuando saliste de la fiesta conmigo?

- Uff, ya basta, mira: Estaba bailando hace rato con el primer niño, no me hablaba nada, estaba aburrida y un poco ebria, en un enredo de gente bailando fui a parar al lado de la barra, ahí estaba mi amiga, en eso aparece este otro niño ebrio, me sonrió, linda sonrisa, le sonreí, se acerca mi amiga a decirme al oído que no haga ni tal de prestarle atención... Creo que no te fijaste en ese detalle... Creo también que viste sólo lo que querías ver, en fin, el asunto era que un metro más allá había una niña llorando por el niño ebrio, yo ni ahí con meterme en hueás, mi amiga lo alejó, el tipo se devolvió y me dijo muy tiernamente you are so beautiful, sonreí y respondí you too, no había porqué ser descortés ni tampoco mentirosa, era guapo, mi amiga lo tomó del brazo para llevárselo de nuevo y yo le di la espalda, me encontré de frente contigo, dijiste hola, dije hola, me invitaste un trago, me agradó tu voz, te lo dije, no estabas ebrio y me pareciste caballero, acepté, me es difícil negarme a un trago y esa es la verdad, mala nuestra la barra había cerrado, vi tu pipa, tabaco, yo sin cigarros, te pedí una fumá, dijiste que consiguiera papelillos, fui por mi cartera, volví, fumamos, la conversación resultó interesante, la fiesta se empezó a acabar, era relativamente temprano y a mí me quedaba este pito, tú habías dicho que no fumabas marihuana, perfecto, porque quería fumármelo sola, así que acepté salir de la fiesta contigo y ahora estamos en esta banca conversando. A dos cuadras de aquí vive una amiga con la que acordé antes de ir a la fiesta quedarme en su casa. Así que no, no pensé nada más, ni nada menos cuando salí del local contigo... Supongo que sobra decir que no nos vamos a besar, ¿verdad?

- Sí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace mucho que no te leia, y ahora lei todo lo que se habia acumulado en ese tiempo, asi que llevo un buen rato aca, tienes un talento increible para escribir y con algunos textos me siento totalmente identificada, un abrazo grande y espero que siempre tengas este espacio para darme el lujo de poder leerte y conocerte sin conocerte, un abrazo noemi y un muchas gracias

Noemí dijo...

Oh, de nada, se agradece y pase cuando quiera.
Un abrazo.