domingo, 28 de noviembre de 2010

... primero fue tuya;


por la distancia que no necesitamos
pienso que dejas atrapadas tus voluntades
entre visiones de un ancestro
vientos que te hacen pájaro
pesadillas de un soldado
y hábitos de un sesentón.

Lo pienso porque te he visto
huir de nada porque quizá es todo
mientras te grito la noticia
pero no oyes
sigues corriendo.

Sí,
cuando te vas por el desierto
tu imagen se distorsiona
con tanto calor tan lejos.

Entonces sucede que hoy
al creerte preso de ti otra vez
preferí decir
que te interrumpiré - siendo mentira -
para ser - al menos - un desvelo
haciendo gala de mi ausencia
con la importancia que tú elijas.

Paso de cerrarte el paso.
Ni hoy ni mañana seré tu madre.
Tengo llenas de veleros las venas
lejos de tus amoríos de puertos.
Vine a ti mirando tu viaje
y desde al lado.

Hoy el cuidado fue torpe
dejé a la noche sin luna
y a otro círculo en evidencia.
Fue mi culpa, pero...





No hay comentarios: