Últimamente

Me di cuenta que cuando he sido ciega es por que lo quise, y por que no quise que me doliera y hoy ya no duele y solo por que el tiempo hace cariñitos en el alma cuando una se hace la loca. No es tan malo.

Me he encontrado constantemente preguntándome cosas, que nunca se responden, y hay un silencio entonces ahí una se distrae y vuelve a lo concreto (no a lo real, a lo concreto).

He estado pensando que a la gente le gusta hablar de cosas que sabe que el resto no sabe, así como de biogenética molecular o de dramaturgia del siglo 1, para darse importancia, pero como una no entiende de que habla, no le da importancia y el objetivo del engreído fracasa en mi código.

He meditado sobre todo lo que quiero hacer y no hago, y me doy rabia y me hago la ley del hielo y ahí queda, de nuevo sin hacerse.

Siento que el origen vino y lo mejor que dejó fue su cepa.