No regale tarjetas

Hoy entré a trabajar,
y me sobró tiempo en mi hora de colación,
y fui a vitrinear a una de esas tiendas tipo Village,
y como es de suponer en un mes de febrero cualquiera,
estaba lleno de regalos para el día de los enamorados...
Tomé una tarjeta entre unas cien que habían,
con mucho mucho texto, sin espacio en blanco,
comencé a leerla...
Y a pensar cosas muy rápido, y
a sentirme enojada, luego triste y tuve que salir de allí...

¡Acaso el amor es algo tan predecible!
¿Que una tarjeta impresa un millón de veces
dice lo que siente un millón de personas?
Que una persona contratada por alguien
puede escribir y describir una relación
entre dos personas
supuestamente única,
con sus detalles,
su historia,
sus propias palabras,
problemas y humores,
sentires y pesares...
Algo único en el mundo que se da entre dos personas,
y no hablo de amar una sola vez en la vida,
sino que cada amor es UN amor.

Entonces
estas tarjetas nos entregan sentimientos a grandes rasgos,
cosa que abarque a mucha gente,
hablan de querer, de agradecer y de la luna y el sol.
Pero yo estoy segura que cada pareja tiene cosas más propias,
impregnadas en ellos,
¡textos que sí signifiquen algo!
¡más que un mar de palabras universalmente lindas!

No se trata de que todo el mundo tiene que ser escritor,
yo siempre he pensado que se trata de valora r más lo artesanal,
palabras mochas, dibujos de palito y faltas de ortografía son pelos de la cola
si se entregan con un sentimiento íntimo y no envasado.

Luego del entristecimiento empático que me inundó,
vino un segundo pensamiento
que me hizo sentir un nudo en la garganta
de puro feliz...
¡Cuantas veces he entrado a estas tiendas y leído esas tarjetas!,
sin embargo, esta es la primera vez que siento algo así,
por lo mismo... Por que es la primera vez que me siento asÍ...
Con algo tan especial,
que simples palabras no merecen describir!

Si creen tener un amor,
distinto, mágico, especial,
tratenlo como tal,
no sea flojo para amar.