sábado, 30 de abril de 2011

Mis Aros


La Mamina cumplió 64. Me abrazó fuerte y largo. Ninguna dijo nada, sólo me alertó que no llorara porque nadie más sabía en la casa. Dijo que rezó mucho por mí y no lo dudo. Mi Tata, ingenuo del drama, un rato antes me mostraba la última mandolina que hizo con boca de dos semicorcheas mirándose y madera de un árbol que cortaron cerca. Sabe usar todo lo que aparece en su vida de una manera brillante. Es tremendo ejemplo. Y mi mamá, de madre y mujer. El ser tan increíble, increíblemente la perjudica. Piensan, los imbéciles; algo debe ocultar, nadie es tan así. Están acostumbrados a la mierda. Es problema de ellos al final. Afortunadamente ella y yo, ya entendimos que si no nos creen, mejor crear. El amor a un oficio no sabe de tonteras. Le trajeron ayer las dos máquinas de coser que compró pa' hacerlas todas, dijo, una recta y una overlock que son como las que hay que tener pa' no quedar pagando con ningún tipo de género o costura. Está feliz. Y si es cierto que elegí nacer en su vientre como ella cree, feliz estoy también. Ya andaba chocha porque, por esas cosas, salí a lo modelo en un video de una página, con tomas bonitas y todas las mamás quieren que sus hijas sean princesas me decía la Sole. A mí puro que me da lo mismo, pero me gusta verla sonreír porque la vi tantos años enojada. A la hora de once la escucho todas las cosas que le pasaron a ella y a sus compañeras de trabajo y a los hijos de ellas y a las mascotas también. Hablamos harto y la hago reír lo más que puedo. Igual que con mi abuelo que me cuenta de sus maderas y como hace los clavijeros y el dispasón o de sus plantas y los injertos que inventa, de los colores que salieron las flores y los bichitos que se las comen y ahí estamos largo rato admirando el jardín. A veces no entiendo bien lo que me habla, pero lo escucho porque lo amo. Amo a mi Mamina también que cuando voy pa' allá me prepara sagradamente ensalada de pepino y de apio, pa' "Mi Chiquita" dice... Siempre se acuerdan de mis cuatro años cuando decía cachayuuuyo, cuando le pegué al Víctor, cuando pedía déjenme en paz porfivor y cuando le escupía la comida en la cara a mi mamá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

: NOE , QUE MAS TE PUEDO DECIR ERES EXTRAORDINARIA ESCRIBIENDO, RELATAS DE UNA FORMA TAN INTERNA Y TAN EXTERNA A LA VES TUS PÁRRAFOS, BUENO UN GUSTO LEER AUNQUE CADA VES QUE ME ACUERDO PASO POR AQUÍ, YO TAMBIÉN TENGO ALGO QUE DECIRTE...

SEA O NO SEA LO QUE TU CABEZA DESEA...TU CORAZÓN DA LA RAZÓN Y SANGRE BOMBEA, EN TU INTERIOR LATE EL TIEMPO EL TIEMPO TE DARÁ LA RAZÓN... TE QUIERO NOE MUCHO MUCHO VALORO INMENSAMENTE TU PENSAMIENTO, OJALA ALGÚN DÍA SE VUELVAN A CRUZAR NUESTROS CAMINOS...

DIRAP. EL MISMO DE SIEMPRE...