martes, 19 de enero de 2010

Ley

Realmente
(modo en toda su acepción),
Todo
(también en su máximo),
Pasa
(de quedar atrás).

Y es que claro,
Todo se Transforma,
pero a uno se le suele olvidar
cuando cambia a desfavor propio
y el pesar lo vaticinamos inminente.

Deberíamos usar la memoria
en labores más útiles
que fechas y nombres,
que rencores y melancolías,
que datos y enciclopedias.
Deberíamos en cambio,
recordar de vez en cuando,
el pasar que ha pasado,
el sufrir que apaciguó,
el llanto que secó,
la angustia que abandonó,
la ira que empalideció.

Y si hoy no ha pasado,
y aún es presente,
pensar entonces,
que también pasará;
inexorablemente,
inevitablemente,
y para bien propio,
inolvidablamente.

De toda alma se los grito.

1 comentario:

Rodrigo dijo...

para los honestos, buscar un todo pasa
pero para otros, buscar un pasa todo