miércoles, 9 de junio de 2010

X



Sé de qué van sus romances.
Todos y ninguno.
Los conocí. A mí no tanto;
ni ellos ni yo.
Los tuve. Estuvimos.

Sé lo que no dan,
lo que les deben reclamar,
y cuanto ego abandonan.

Sé también
que no vivieron
lo que podrían.
No necesitaban más.
Mas yo sí y no llenaron,
pero es que,
no pensé que se podría.
Cuando sucedió,
entendí que aún desde acá,
sé de que van sus romances.

Al darme cuenta
reafirmé toda decisión tomada
y cable cortado.

Él tiene razón: No saben.
Y ayer lo mismo: No supieron.

Y ninguno siquiera sospecha
lo que descubrimos,
descubrió,
descubrí.
Lo que sin querer construimos,
construyó,
construí.

Aunque se lo explicáramos,
seguirían sin saber.
En cambio
yo si sé de qué van sus romances.

Es la diferencia,
entre estar por estar; porque estuvimos,
y estar para ser; porque hoy soy.


No hay comentarios: