viernes, 26 de febrero de 2010

Carta a Todos y a Ninguno



Estimados Todos y Ninguno:

Podrán eventualmente castigarme, condenarme a torturas, negarme permisos, imponerme obligaciones, prohibirme placeres, mandarme a prisión, censurarme, desterrarme y quitarme todo lo que poseo. Sin embargo, mientras piense y sienta por mí misma, seguiré siendo inagotable y verdaderamente libre.

Nada tiene que ver la libertad con el desnudo, el grito, el exceso o la huida. No son éstas más que vagas manifestaciones externas de lo prisioneros que nos sentimos, pero eso no es la libertad, qué burdo sería que lo fuera. La libertad es interna, vive en el alma.

Amen sin conveniencias, perdonen sin orgullo, rían sin discreción, lloren sin verg
üenza, mírense sin complejos, sueñen sin límites, fantaseen sin culpa, jueguen sin edad, disfruten sin prisa, apasiónense sin recato, discutan sin diplomacia, hablen sin tapujos, avancen sin camino, crean sin razones, piensen sin testigos, sientan sin freno, quiéranse sin el resto... Vivan sin horario ni calendario; en éste mundo, pero sin él.


Atte.,

Alguien libre, que es más fácil creerla loca.




2 comentarios:

Zorrooo dijo...

xmhhzv<iwejnmckwmxsskzhccekmxc,khcbihsjacnmxoaxcnbrhcbnmjbcnisjrncjnsijxn<jkrsancxjrncjarnxcnxjcxnasicjbnaxcjsnbjincx

Y diganme alguna wea
Muy buena declaración Lulú
Saluddd!!

Sarah dijo...

ABSOLUTAMENTE TODA LA RAZÓN!!

Y visto de esa forma, ojalá hubiese más gente destinada al manicomio c: