domingo, 23 de mayo de 2010

Insiste y encuentra


Erupo, sigiloso, se acerca a la espalda de Nola, su compañera de clase que figura sentada metía en la suya. Ya atrás de ella, Erupo deja caer sus manos sobre los hombros descubiertos de Nola.


Nola: ¡Noo poh Erupo! ¡Qué hueá!.. Tienes las manos heladas.

Erupo: Ayy, pero qué onda...

Nola: No, de verdad. Córtala.

Erupo: Yaa... Cuática. Mira... ¿Cómo le hago lo mismo a Bianza y no dice ná?

Bianza: Jaj, no, es que... No están heladas tus manos en realidad...

Erupo: De hecho... Sí... Oye Nola... Mis manos no están heladas.

Nola: No, no están heladas, es más simple... No te soporto.



1 comentario:

quepajalogearseeeee dijo...

wuajajajajajja
pobre erupo.
yo tampoco lo soporto, y menos sus manos heladas.