domingo, 13 de marzo de 2011

Dulce Noche Ácida


08/03/2011

Tirada en la tierra con las extremidades desparramadas veía millones de estrellas, constelaciones, signos zodiacales, sus uniones, vibraciones. Los cuerpos brillantes se desplazaban, nada estaba quieto, todo en movimiento vivo y yo también, aunque ya sin cuerpo, ni siquiera alma, era sólo un ser vivo consciente de estar formando parte de la belleza impactante del universo... Rio a carcajadas y corroboro lo que siempre he pensado; la realidad es una ilusión... En ese momento desaparecieron todas las estrellas, me fui a negro, perdí la audición, lágrimas corrían sin poder cerrar los ojos, boca abierta, pecho lleno de aire... La infinitud me paralizó, pensé que iba a morir y no tuve miedo, al contrario... Ahora agradezco no haber muerto, recién acababa de entender la vida.







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