jueves, 18 de marzo de 2010

Chao nochecita

Las estrellas brillan sin fuerza, tienen pena de que la ciudad las usurpe. En medio de aquella tristeza mansa, nace la inspiración de los que sufren por encontrar paz. Qué sabe la gente que se asombra con el sol y su obviedad sobre los solitarios con las venas hinchadas por soñar despiertos entre los dormidos. Las horas son provechosas y la soledad no se siente, porque es compañera, cómplice de diálogos internos y creaciones silenciosas. En cambio el día se malgasta en meras banalidades y la soledad se siente al existir posibilidad de compañía. Tan díficil es para un noctámbulo volver a vivir de día, como para un pájaro caminar. El encanto de la oscuridad no la podrá descubrir nunca quien le tema a sus propias penumbras. Valiente siempre ha sido quien se aparta. Deberé bajar al mundo de los despiertos y sus afanes muy pronto. Brillaré como estrella en el día, como sol en la noche.

1 comentario:

Sarah dijo...

Es que las noches de verano son adictivas; de temperatura justa, calladas pero con más vida que las del resto del año.

Están para recordar mientras nos desvelamos en Junio u.u !