lunes, 22 de marzo de 2010

Mujer perdida encuentra rumbo


.Coloreada se agarra la cabeza y entre medio de sus dedos aparecen sus pelos cortitos; con la mano derecha sostiene un ron y con la izquierda un cigarro... Su cara justo al medio luce como un vicio más, cayendo en sobredosis. El hielo se desvanece, la nicotina se consume y .Coloreada se hunde. No debate sobre la música de los 70' como el resto de los contertulios. Está absorta en sus quince años complejizados por ser veintiuno. Naranjas la mira de esa forma que ambas conocen; por un ojo le pide que basta y con el otro le suplica que lo haga por las dos.

- Hueona, te juro que estoy tratando.
- Tratando poco y nada. Estás buscando en el silencio y por otro lado bebiendo hasta que se te olvide lo que buscas ¿Deja de pensarlo un rato y disfruta?
- ¿Tú puedes?
- Sí, estoy pudiendo.
- Mentirosa, te quedaste sin batería, eso es todo.
- Bueno, pero no estoy pidiéndole el celular a nadie. Nada que hacer hasta mañana cuando vuelva a mi casa. ¿En cambio tú? ¿de quién es ese celular?
- No sé, de alguien.
- ¿Ves? Ni lo intentas.
- Pero es que ¡está aquí, allá, abajo, sobre, adentro!
- No hueona, lo único que veo yo es una bella mujer opacándose y enamorada de un fantasma que ni siquiera se molesta en penarla.
- Es que te juro que si me dijera ¡haz esto! ¡yo lo hago! si quiere que me relaje, lo hago, si quiere que me comporte como una zorra, ¡la más zorra sería! Naranjas... Yo sé que lo haría feliz, eso es lo que no entiende...
- .Coloreada yo creo que sí lo sospecha pero ¿sabes cuál es el punto? Qué estos hueones son como niños con crisis existenciales aspirando a genialidades y ensombrecimientos... ¡Estos hueones no quieren ser felices! .Coloreada... Son poetas; o los amas sin condición o los haces mierda y tú de paso. De las dos cosas te culparán, pero se sabe que no es culpa de nadie más que de la sensibilidad oculta que evidencian sin querer y la existencia por alguna razón agradable que les representamos, qué se yo. Y el maldito tuyo, yo diría que más bien no tiene puta idea lo que quiere. Ahora, ¿puedes soltar ese celular y dejar de elucubrar redacciones psicópatas y notablemente ebrias de las que mañana sentirás vergüenza?
- Me iré a acostar mejor.
- Pero...

.Coloreada se fue a acostar. Naranjas habló con desconocidos durante unas dos horas. Luego de ponerse demasiado denso el debate sobre lo que es el todo y la nada, fue a ver a su amiga de hace tantos años dormir. Sopresa; no estaba en la habitación. Había ido a sacar pasaje de avión con destino a Buenos Aires y sólo de ida. La más valiente de todas las cobardes resultó ser la mujer perdida .Coloreada.



A M. Jóse Olivares que tanto extrañaré.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Noemì te conoces bien eh?INTRANSFERIBLE, definiciòn
perfecta a lo que sos.

Te conocì a vos por medio de tu blog.


Saludos de una lectora de vez en cuando.

Anónimo dijo...

Encuentro que eres muy buena en lo que haces, para ser aficionada.. Deberias seguir en esto, ya que se nota que te llena y te escapa de los problemas.. no soy anonimo jeje.. me llamo karen y carretiamos en rapjaus un dia.. soy ex del actual novio de la gamara , pero no dejo de visitar tu blog porque me encanta tu percepcion de como ver las cosas, muy buena redaccion, te dejo un abrazo y espero te recuperes de la gran pena que dices tener en tus textos, bendiciones para ti, paz.

Noemí dijo...

Algo me conozco y pa´ alla trato de avanzar. Saludos a ti, pase y pague cuando quiera.

Karen, si me acuerdo de ti! Gracias por lo dicho. Nos vemos por allí. Ah y tranqui, la pena ya se fue, va todo mucho mejor. Un beso!

coloreada dijo...

ahhhh!!!!!!...

seamos valientes mujer...aquí, en argentina o china.

no es necesario tomar un avión.


noe, qué hermoso lo que acabas de escribir..

necesito un BASTA bien fuerte.
que se logre escuchar entre las montañas.


tb te extrañaré. ni te imaginas cuanto te extrañaré.

te quiero mucho