viernes, 5 de marzo de 2010

Ni que fueras Dios.


Aunque no te vea ni te oiga estás en todas partes.
Creo por fe, vivo en esperanza y asumo dogmas.
Me perdonas porque tu voluntad es incomprensible.
Te perdono porque sé que es amor.
Quién sino tú me salva del abismo.
Y, obvio, sin ti; el infierno.


María Antonieta.

3 comentarios:

Sarah dijo...

Oh, conque así se siente la religión ._. !

SOY dijo...

Frente al espejo y respirando suavemente.

Rodrigo dijo...

Yo soy ateo, eso me dice Dios todo el rato que les diga a ustedes