miércoles, 17 de marzo de 2010

Hablándote sin yo decir ni tú oír I

Despertar es sin duda el peor momento del día. Gracias por hacerlo más grato. Te echo de menos. No sé que me pasa en este instante, es angustia o ansiedad. Quiero escribir, y no sé de qué. Quiero fumar, pero lo hice recién. Hoy fue un día muy sano. No habría podido si no existieras de la forma en que existes para mí. Mi pelo enrarece junto conmigo. Sé que me veo tan distinta a antes. Quieren juntarse mis ex compañeros y creo que no tengo nada/demasiado que decir, asi que mejor no iré. El tiempo, aunque pareciera que lo desperdicio, no es así. Hambre, yogurt, momento... Alguna vez lloré al abrir la puerta del refrigerador, espero no sentir ese escalofrío nunca más. Pensaba; tengo buenos amigos y otros que no lo son. La gente alrededor. Cada día soporto menos a mamá. Le contesto todo seco, con un tono que entre líneas deja ver que no quiero que me hable de nuevo, pero ella no entiende esos códigos o lo intenta muy poco. Signo de agua tenía que ser, sentimentalismos y todo eso. Me siento mal por ello, pero el carácter es más fuerte parece. Y ser entre una niña de doce y una vieja de cincuenta está brígido. He bajado unos cinco discos a la suerte de la olla más o menos y nada bueno ha salido. Mala noche por eso. Un amigo le contó a su mamá que fumaba marihuana. Lo reté por no hablar conmigo primero. Hay una razón potente tras años de silencio. Podría volarme en este momento, pero no tengo con qué. Lo de hoy fue realmente insólito, me junté con ella y fuimos por pizza y jugo, sé que te dije café antes de ir, pero hacía calor. Lo puedo lograr Clavito, y tú me tienes fe, no te voy a decepcionar. No tan luego al menos. Te echo de menos. Presiento que mañana me contarás cosas importantes. ¿Te dije que vi a dos mormones? Fue chistoso, te juro que les iba a preguntar que hacían además de no tomar café, hubiéramos resuelto un caso más querido Holmes. Pensaba en lo que soñaste anoche, y aunque fue sólo eso, un sueño, es muy eso, un sueño, de esos otros. La noche no es lo mismo sin osos. Tapita Nestlé dice "Demostrar tu amor vale mucho, y es gratis!" Claro, pero Nestlé que sabe sobre Entel. Oye me gustaron los monos árticos estos. No te enojes, pero su vocalista me resulta cada vez más interesante. Mi comentario es menos descarado que tu explicación de tus lentes de sol. Balanza en orden. Debería leer quizás, no estoy haciendo nada productivo, me tiene en pana tu no aparición. Tengo dos libros en espera; Márquez y Nietzsche. Uno livianito y el otro bastante pesadito. Con el revoltijo que tengo creo que será mejor el primero. Mi amiga hoy día me dijo que tú y yo nos vamos a casar. Lo dijo ella, nosotros nada que ver ahí.

... Sucede que termino de escribirte esto y apareces. Me llamas diciendo que no sabes porqué pero te despertaste. Lo siento. Fui yo. Te hablé muy fuerte. Adoro escucharte balbucear a estas horas en que no superas los siete años. Me mandaste por un tubo mis dos opciones de lectura, motivos de celos infundados de por medio, pero no te haré caso. Me puse mi capa de Súper Porfiada, así que vela. Buenas oses.



1 comentario:

***Almas en Sonido*** dijo...

es rico extrañar,cuando te extrañan, y mas aun si eres escuchada.

adios, Pá